La inseguridad crece en los primeros días de los JJOO de París

Los Juegos Olímpicos ya están aquí y la ceremonia inaugural en París ha tenido lugar durante la tarde del viernes a lo largo del Río Sena.

Durante el trayecto los deportistas pasaron por puntos míticos de la ciudad en varias embarcaciones. Es la primera vez que este acontecimiento va a tener lugar fuera de un estadio, por lo que la seguridad es crucial.

El dispositivo de seguridad lleva preparándose dos años y está compuesto por 45.000 agentes entre ellos, 300 son españoles. Allí, la Policía Nacional en París admite que está funcionando mejor de lo esperado: «Todo está saliendo perfecto, estamos sorprendidos porque en este tipo de eventos los primeros días suelen ser caóticos pero en nuestro caso, hasta la fecha, todo ha ido bien», explicaron en las últimas horas.

«Se trata de un recorrido de seis kilómetros, por lo que es un perímetro enorme para vigilar. Por eso necesitamos tanta gente (de seguridad)», dijo Lambis Konstantinidis, responsable de planificación y coordinación de los Juegos Olímpicos.

De acuerdo con Konstantinidis, «los planes de seguridad son muy dinámicos, siempre tienen en cuenta los últimos acontecimientos y tratan de adaptarse», pero que en el caso particular del atentado que sufrió el expresidente Donald Trump el 13 de julio no ha provocado cambios en el dispositivo de seguridad.

PARÍS AFRONTA EL MAYOR RETO EN SEGURIDAD

«Tenemos una colaboración muy estrecha con los servicios de seguridad estadounidenses y su servicio secreto, por lo que también compartimos toda la información que tenemos. Estamos muy seguros de que estamos en la misma sintonía, pero no hemos tenido que cambiar ninguno de nuestros planes como resultado de ese lamentable incidente», afirman.

El objetivo es evitar cualquier riesgo, cualquier paso en falso durante una cita que atraerá a más de 15 millones de visitantes. Es el mayor reto de seguridad de los tiempos modernos», declaró el martes el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ante la prensa internacional. El ambiente es tenso.

En los últimos días se produjeron dos ataques con cuchillo en la ciudad, aunque sin relación con los Juegos. Las autoridades también detuvieron a un joven neonazi que planeaba una acción violenta durante el relevo de la antorcha olímpica y a un ruso por sospechas de planear actos de «desestabilización».

Seguridad Paris Jjoo

El ministro destacó que un millón de personas implicadas de cerca o de lejos en el evento habían sido investigadas y que 4.355 fueron descartadas por representar algún tipo de amenaza: riesgo de injerencia extranjera, radicalismo islamista, pertenencia a grupos de ultraderecha o ultraizquierda. Entre los investigados figuraron los habitantes de los edificios que bordean el Sena, donde tendrá lugar la ceremonia de apertura.

CAOS FERROVIARIO DE CAMINO A PARÍS

Durante la mañana del viernes saltaba la noticia de que un ataque vandálico en tres líneas de los trenes de alta velocidad, sembraba el caos en las horas previas a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.

«Esta serie de sabotajes ante un evento de estas características era una de las posibilidades, yo personalmente no lo he vivido personalmente. Lo que sí he visto es que yo he venido aquí a la embajada de transporte público y el metro tiene varias estaciones cortadas, y el acceso no es fácil», admiten.

Así, se ha abierto una investigación judicial por los delitos de deterioro de bienes que afecta los intereses fundamentales de la nación, degradaciones y tentativas de degradaciones por un medio peligroso en banda organizada, ataques a un sistema de tratamiento automatizado de datos en banda organizada y asociación de malhechores.

NIVEL MÁXIMO DE ALERTA POR ATENTADO

El país galo se encuentra bajo nivel máximo de alerta por atentado, algo a tener en cuenta debido a la tensa situación internacional debido a los conflictos en Ucrania y en la Franja de Gaza.

De hecho, la delegación olímpica israelí contará con cuidados exclusivos, una entidad de élite de la gendarmería que los acompañará constantemente para garantizar su seguridad. A principios de mes, Darmanin, como ministro del Interior francés también señalo que la amenaza era «extremadamente fuerte».

A pesar del despliegue, un sondeo del Instituto Odoxa revela que casi el 70% de los franceses sigue preocupado por la seguridad durante el evento. Las autoridades han detenido recientemente a individuos sospechosos de planear actos violentos, incluyendo a un supuesto espía ruso que pretendía «desestabilizar» los Juegos Olímpicos.

La agencia francesa de ciberseguridad, a su vez, se ha preparado para los ciberataques. La pregunta no es si habrá, sino cuántos. «No podremos evitar todos los ciberataques», admitió su director general, Vincent Strubel, al diario Libération. El objetivo, aclaró, es evitar la mayoría y sobre todo, controlar sus efectos.

ROBOS EN PARÍS EN LAS DELEGACIONES DE ARGENTINA Y AUSTRALIA

«Lo que nos enseña el caos en Saint-Denis es que la estupidez y la incompetencia se repiten. Normalmente, aprendes de tus fallos, pero aquí los fallos tienen consecuencias«, exponen las fuerzas de seguridad. La invasión de campo de los aficionados marroquís durante el partido de fútbol contra Argentina, con lanzamientos de botellas y petardos, vuelven a señalar a las fuerzas de seguridad.

Y es que; además de lo ocurrido en el campo en el debut de las selecciones de fútbol Sub-23, en las inmediaciones tanto la selección argentina como la australiana denunció robos en París.

Javier Mascherano fue el primero en hacer pública esta preocupación: «Irrumpieron en nuestra propiedad y nos robaron. Le robaron las cosas a Almada, que le faltó un reloj, anillos, todo… en un entrenamiento en los Juegos Olímpicos».

Una falta de seguridad que volvió a quedar patente en el partido entre Argentina y Marruecos, donde los aficionados marruecos -escándalo deportivo por el arbitraje a parte- intentaron invadir el campo hasta en siete ocasiones.

PREOCUPACIÓN EN LOS DEPORTISTAS

Además, la delegación australiana de ciclismo ha denunciado el robo de material a solo unos días de que comiencen las etapas. Varios individuos atracaron los coches del staff y se llevaron todo lo que quisieron y más.

Sin embargo, el Gobierno francés insiste en llamar a la calma y no considera preocupantes los hechos acontecidos hasta ahora y recalca que 45.000 agentes y 10.000 soldados siguen velando por la seguridad de deportistas y público.

Aun así, a preocupación de todos los deportistas es más que evidente, y también de quienes acudirán durante estas dos semanas a París para disfrutar de unos Juegos Olímpicos que ya han quedado señalados por la falta de seguridad.