La transición hacia un sistema energético renovable y descarbonizado es un desafío crucial que enfrenta España en su camino hacia un futuro más sostenible. En este contexto, el Gobierno ha dado un paso significativo al conceder 100 millones de euros a cuatro proyectos innovadores de almacenamiento energético a través de centrales hidroeléctricas de bombeo reversible, enmarcados en el Perte-ERHA de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento.
Estos proyectos, ubicados en Extremadura, Castilla y León y Cataluña, tienen el potencial de incrementar la potencia de turbinación en aproximadamente 2.000 megavatios (MW), con un aumento de la capacidad de almacenamiento de casi 30.000 megavatios hora (MWh). Esta iniciativa, financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y gestionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), representa un paso crucial en la consolidación del almacenamiento como pilar esencial de la transición energética.
Proyectos Seleccionados y sus Características
El primero de los proyectos, con una asignación de casi 45 millones de euros, corresponde a la nueva central reversible «José María de Oriol I», ubicada en Alcántara (Cáceres) y perteneciente a Iberdrola. Este proyecto aprovecha las infraestructuras de dos embalses existentes -Alcántara II y Cedillo- para la adición de capacidad de bombeo.
Los otros tres proyectos, por su parte, corresponden a nuevas centrales reversibles que aprovechan la diferencia de altura entre dos balsas o depósitos, donde se integrará el sistema de bombeo. Estos proyectos se ubican en Torre del Bierzo, en León (35,3 millones de euros); Velilla del Río Carrión, en Palencia (10,69 millones de euros); y La Fatarella, en Tarragona (9,08 millones de euros). Cabe destacar que el proyecto de La Fatarella ha obtenido una ayuda parcial debido al presupuesto remanente.
Criterios de Selección y Beneficios Esperados
En el proceso de selección de la convocatoria, se han evaluado diversos aspectos, como la viabilidad económica de los proyectos presentados y las características técnicas habilitadoras para la integración de renovables. Estos factores contribuirán al objetivo general de incrementar la capacidad de almacenamiento y dotar de estabilidad a la red, garantizando el suministro y la operación segura del sistema.
Además, se han considerado otros criterios, como la creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa, el impacto del proyecto en la zona de ubicación y en la cadena de valor industrial, aspectos medioambientales y de equidad de género, la participación de pymes y el nivel de innovación de los proyectos.
En conjunto, estas iniciativas buscan fortalecer la infraestructura eléctrica del país, cumplir con las necesidades de almacenamiento establecidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde los sistemas de bombeo reversible desempeñarán un papel crucial para alcanzar los objetivos de energía renovable previstos para el año 2050. Asimismo, se pretende fomentar el uso de energías renovables y contribuir a los objetivos de sostenibilidad y descarbonización a largo plazo.