En un momento de alta tensión emocional, Javier Ungría, conocido empresario y padre de la pequeña Camila, ha expresado sus sentimientos tras la reciente resolución del juzgado respecto a la custodia de su hija. Con una mezcla de serenidad y descontento, el empresario ha compartido sus pensamientos sobre la situación actual y el mensaje que tiene para su expareja, Elena Tablada.
La Resolución y sus Implicaciones
Ungría ha dejado claro que la resolución del juzgado no ha sido motivo de celebración para ninguna de las partes. «Que ninguno celebre demasiado, que ninguno está muy contento supongo», ha afirmado, indicando que la decisión judicial no ha satisfecho por completo a ninguno de los involucrados. A pesar de mostrarse sereno, el empresario ha dejado entrever su descontento: «Yo me encuentro bien, bueno, me encuentro bien. Me gustaría estar mejor. No creo que nada tenga mucho que celebrar. O sea, ya está. Lo importante es que esté bien ella. Y ya está».
La Relación con su Expareja y la Visita a su Hija
En cuanto a la comunicación con su expareja, Ungría ha confirmado que Elena Tablada le ha enviado un correo electrónico permitiéndole ver a su hija cuando quiera. «Hombre, es que solo faltaba. La niña es de los dos. Yo eso no lo he hecho con ella porque cuando esté conmigo obviamente la puede ver. Se da por hecho». Esta actitud conciliadora por parte de Tablada parece ser un paso positivo en la compleja relación entre los padres.
La Controversia sobre las Grabaciones y los Recursos Legales
Respecto a los rumores sobre las grabaciones de un detective que supuestamente influyeron en la sentencia, Ungría ha sido categórico: «No ha jugado ninguna baza que yo sepa (…) Nada. Informes que hacen ver que yo soy un padre normal. Y ya está. O sea, ni se trató en el juicio. O sea, que no tiene mucha relevancia«. Además, el empresario ha anunciado que está considerando recurrir la sentencia: «Sí, estamos valorándolo».
En cuanto a la pensión que debe pasarle a la modelo, Ungría ha señalado: «Bueno, eso es lo que se ha establecido. Bueno, es que como no es definitivo, me imagino, hasta que no terminen los recursos y tal. Pero bueno». Finalmente, el empresario ha destacado la importancia de que su hija pase tiempo tanto con su hermana como con él: «Yo también quiero que esté con su hermana. Pero también quiero que esté conmigo. O sea, yo no pido más días para mí. Pido los mismos días para mí. No… son… cada uno tiene su libreto«.
Con estas declaraciones, Javier Ungría deja claro que, a pesar de las dificultades, su prioridad sigue siendo el bienestar de su hija y que continuará luchando por lo que considera justo. Esta batalla legal y emocional entre los padres de Camila refleja la complejidad de los procesos de custodia, donde el interés superior del menor debe prevalecer por encima de todo.