El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha abogado por un debate abierto y libre entre todos los agentes del sector agroalimentario en la elaboración de la Estrategia Nacional de la Alimentación (ENA). Planas ha enfatizado que este debate debe ser un espacio de diálogo donde se escuchen todas las voces, sin demonizar anticipadamente ningún producto o componente alimentario.
La estrategia se centrará en seis pilares fundamentales: la seguridad alimentaria, que el ministro considera un «deber público»; la sostenibilidad, resaltando que «solo es sostenible aquello que es rentable»; la revitalización de las zonas rurales, que no dependen únicamente del sector agroalimentario; la nutrición y la salud; la innovación y la tecnología; y el consumo.
Construyendo una Estrategia Participativa y Viva
Planas ha manifestado su confianza en que el texto del borrador de la Estrategia Nacional de Alimentación se someta a consulta pública a finales de este año o principios de 2025. Además, ha señalado que el Consejo Económico y Social de España realizará un informe específico sobre este tema.
El ministro ha anunciado que, tras el acto de inicio de la estrategia, se mantendrán diversas reuniones de trabajo con los principales agentes del sistema agroalimentario y pesquero, así como la organización de foros participativos de debate donde espera contar con la participación de todo el sector para construir conjuntamente esta Estrategia Nacional de Alimentación.
Una Respuesta Resiliente ante un Contexto Complejo
Planas ha resaltado que, en el contexto actual, que califica como «muy complejo», el sistema alimentario ha demostrado una «cohesión y resistencia» y una «preparación para el futuro» que es «absolutamente evidente». En este sentido, el titular de Agricultura ha señalado que en la agenda política internacional está presente «esa transición hacia los sistemas alimentarios sostenibles, saludables y asequibles que son necesarios a través de ese nuevo enfoque sistémico.
La elaboración de la Estrategia Nacional de Alimentación se presenta como una oportunidad para construir un sistema alimentario resiliente y adaptado a los desafíos del presente y del futuro. Con un enfoque participativo y abierto al diálogo, el Gobierno busca garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la salud de los consumidores, así como impulsar la innovación y el desarrollo de las zonas rurales.