La firma europea de servicios financieros Euroclear ha confirmado este viernes que tiene previsto completar en julio «un primer pago de 1.550 millones de euros» al Fondo Europeo para Ucrania en relación con los rendimientos alcanzados en la primera mitad de 2024 por los activos rusos congelados. Este anuncio llega en un momento crucial, cuando la comunidad internacional continúa buscando formas de apoyar a Ucrania en medio del conflicto en curso.
Tras la imposición de sanciones, Euroclear ha explicado que los pagos de cupones bloqueados y los reembolsos adeudados a entidades sancionadas continúan acumulándose en su balance, que a finales de junio de 2024 ascendía a 207.000 millones de euros, de los cuales 173.000 millones corresponden a activos rusos sancionados. Este hecho evidencia el impacto significativo que las sanciones han tenido en la gestión de los activos financieros a nivel global.
Ingresos Fiscales Generados por Activos Rusos Congelados
En el primer semestre de 2024, los intereses derivados de los saldos de efectivo de los activos rusos sancionados ascendieron a aproximadamente 3.400 millones de euros, lo que generó 836 millones de euros de ingresos fiscales para el Estado belga al aplicarse el impuesto de sociedades belga. Este dato destaca la relevancia económica que tiene para el gobierno belga la administración de estos activos congelados.
Además de los 1.550 millones que serán abonados al fondo para Ucrania, Euroclear ha subrayado que continúa actuando con prudencia y está reforzando aún más su capital, reteniendo el resto de los beneficios relacionados con las sanciones rusas «como protección contra riesgos actuales y futuros«. Esta estrategia refleja la cautela y la anticipación con la que la firma está gestionando esta compleja situación.
Desafíos Jurídicos y Riesgos Asociados
En este sentido, Euroclear ha recordado que diversas partes en Rusia cuestionan las consecuencias de la aplicación de sanciones, y existen un número importante de procedimientos judiciales en curso, casi exclusivamente en los tribunales rusos.
Esto pone de manifiesto la incertidumbre jurídica a la que se enfrenta la entidad y la complejidad del escenario en el que se desarrolla su actividad.
De hecho, Euroclear ha recibido una serie de sentencias desfavorables, ya que Rusia no reconoce las sanciones internacionales. Por lo tanto, el impacto de las demandas sobre Euroclear es incierto, lo que obliga a la firma a mantener una postura de cautela y a reforzar aún más su capital como medida de protección ante los posibles riesgos derivados de esta situación legal en evolución.
Conclusión
El anuncio de Euroclear de realizar un primer pago de 1.550 millones de euros al Fondo Europeo para Ucrania representa un hito importante en los esfuerzos por canalizar los recursos derivados de las sanciones rusas hacia la ayuda humanitaria y la reconstrucción de Ucrania.
Sin embargo, la complejidad legal y los riesgos asociados a la gestión de estos activos congelados obligan a la firma a mantener una postura prudente y de refuerzo de su posición de capital, lo que refleja la naturaleza desafiante del escenario al que se enfrenta la industria financiera europea en el contexto de este conflicto.