En un momento en que el sistema judicial de Barcelona se enfrenta a un aumento sin precedentes en el volumen de asuntos, la jueza decana de la ciudad, Cristina Ferrando, ha alertado sobre las graves consecuencias que esto está teniendo en la capacidad del sistema para responder de manera ágil y eficiente.
Según sus declaraciones, el incremento de un 20.000 casos más en 2023 en comparación con el año anterior ha convertido esta situación en un auténtico «tsunami» que está provocando importantes retrasos en la celebración de los juicios.
La magistrada ha sido clara al exponer la realidad que enfrentan los juzgados de Barcelona y ha solicitado medidas urgentes para hacer frente a esta creciente demanda, que ha desbordado por completo los recursos disponibles. En este contexto, Ferrando ha detallado las áreas más afectadas y ha propuesto soluciones concretas que buscan agilizar los procesos y garantizar una justicia más ágil y accesible para los ciudadanos.
EL IMPACTO DEL AUMENTO DE CASOS EN LOS JUZGADOS PENALES
Los juzgados penales de Barcelona se han visto particularmente afectados por el incremento en el volumen de asuntos. Según Ferrando, la última reforma en materia de multirreincidencia ha complicado la tramitación de los juicios rápidos, ya que ahora se requiere una investigación previa que tenga en cuenta los antecedentes penales y el valor de los objetos sustraídos.
Esta situación está provocando que, de los 48 juicios por delitos leves inmediatos que se celebran en promedio al día en Barcelona, alrededor de 8 no puedan celebrarse como juicios rápidos y deban pasar por esta investigación previa, lo que «ralentiza mucho el proceso«. Para hacer frente a este problema, la jueza decana ha propuesto la creación de una oficina específica que se encargue de filtrar y tramitar estos casos, así como la ampliación del número de juzgados penales.
Asimismo, Ferrando ha señalado que, si bien cuentan con cuatro jueces de apoyo que dictan más de 2.000 sentencias de juicio rápido al año, el incremento de asuntos del último año ha sido absorbido por estos magistrados, lo que mantiene la tendencia de retrasos.
LA SATURACIÓN DE LOS JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA
Otra de las áreas más afectadas por el aumento de la carga de trabajo son los juzgados de primera instancia de Barcelona, que, según Ferrando, «reciben un volumen de ingreso muy superior al que puede ser asumido de manera racional«.
Para abordar esta situación, se han implementado medidas de apoyo, como la incorporación de 5 jueces de refuerzo a los 50 juzgados de primera instancia. Sin embargo, la magistrada ha insistido en que estas acciones son «insuficientes« y ha señalado que se necesitaría la creación de 23 nuevos juzgados para resolver los asuntos que llegan a estos tribunales en un tiempo razonable.
Además, Ferrando ha alertado sobre la complejidad que ha adquirido la aplicación de la Ley de Vivienda, lo que ha incrementado la carga de trabajo de estos juzgados, especialmente en lo relativo a las moratorias aplicadas durante la pandemia de COVID-19.
OTROS RETOS EN LOS JUZGADOS MERCANTILES Y SOCIALES
Los juzgados mercantiles también se encuentran en una situación complicada, ya que los asuntos en materia concursal ocupan el 80% de los casos, «saturando los juzgados para atender otras materias«. Para hacer frente a este problema, la jueza decana ha explicado que están trabajando en una propuesta para crear una unidad de tramitación concursal, y también están explorando la incorporación de Inteligencia Artificial para agilizar la tramitación de pleitos sencillos.
Por último, en el ámbito de los juzgados de lo social, Ferrando ha lamentado que «ya se está señalando para 2026» la celebración de los juicios, lo que evidencia los importantes retrasos que existen. Asimismo, ha señalado que el protocolo de la Generalitat de ‘Papel cero’ está dificultando los procedimientos, al no contar con mecanismos eficaces para el traslado documental.
En resumen, la situación que atraviesan los juzgados de Barcelona es crítica, con un incremento sustancial en el volumen de asuntos que ha desbordado la capacidad del sistema. Ante este escenario, la jueza decana ha hecho un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas urgentes, como la creación de nuevos juzgados y unidades especializadas, así como la implementación de soluciones tecnológicas que permitan agilizar los procesos y garantizar una justicia más eficiente y accesible para los ciudadanos.