En la ciudad de Lugo, un conductor ebrio y drogado protagonizó una peligrosa huida después de verse involucrado en un accidente de tráfico, colisionando finalmente contra seis vehículos estacionados. Una alarmante situación que pudo haber tenido consecuencias aún más graves para los ciudadanos.
La seguridad vial es una de las principales preocupaciones de las autoridades en todo el país. Lamentablemente, incidentes como el ocurrido recientemente en la ciudad de Lugo ponen de manifiesto los graves riesgos que conlleva la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
La Peligrosa Conducta del Conductor Ebrio
Los hechos tuvieron lugar el pasado 17 de julio en la confluencia de la Avenida de A Coruña con la Avenida Reverendo Xosé Fernández Núñez de Lugo. Según el informe de la Policía Local, un equipo de atestados se desplazó al lugar tras recibir la notificación de un accidente de circulación. Sin embargo, al llegar al sitio, los agentes se encontraron con que el causante se había ausentado del lugar.
No obstante, los policías lograron dar con el paradero del vehículo implicado poco después. El conductor había colisionado contra varios coches estacionados en la calle das Fontes. Cuando la Policía Local lo interceptó, se encontraba aún sentado en el asiento del turismo, con la puerta abierta y las piernas hacia fuera, presentando claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Consecuencias Legales y Riesgos para la Seguridad Vial
Las pruebas realizadas por los agentes confirmaron las sospechas. El conductor ebrio arrojó un resultado positivo de 0,42 mg/l en alcohol, además de dar positivo en THC y cocaína. Ante esta situación, la Policía Local procedió a instruir las oportunas diligencias por delito contra la seguridad viaria.
Este tipo de conductas irresponsables ponen en riesgo la integridad de los conductores, pasajeros y peatones que circulan por las calles. Las autoridades deben mantener una tolerancia cero ante cualquier indicio de consumo de sustancias que puedan afectar a la capacidad de conducción. Sólo así podremos avanzar hacia una movilidad más segura y responsable para todos.