El color de los ojos es una de las características más fascinantes y visibles de la apariencia humana. Esta variabilidad no solo es un rasgo estético, sino que también está profundamente arraigada en nuestra genética. Hoy, exploraremos cómo los genes influyen en el color de nuestros ojos, qué factores determinan esta variabilidad y algunas curiosidades sobre esta singularidad.
1La genética del color de ojos
El tono de los ojos se origina principalmente en el iris, que contiene melanina, el pigmento responsable de la coloración. Dos genes clave, OCA2 y HERC2, ubicados en el cromosoma 15, desempeñan un papel fundamental en la producción de melanina. Las variaciones en estos genes pueden resultar en diferentes niveles de pigmento, lo que a su vez determina si una persona tiene ojos marrones, azules o verdes. Por ejemplo, quienes tienen una mayor concentración de melanina suelen tener ojos marrones, mientras que quienes presentan polimorfismos en OCA2 pueden tener ojos azules.