La decisión del Tribunal Constitucional de exonerar parcialmente al ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, por el escándalo de los ERE ha provocado una oleada de reacciones. La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha acusado a Chaves de protagonizar «el mayor acto de apología de la corrupción» en la historia democrática de España.
Muñoz ha calificado la comparecencia pública de Chaves como un «acto de soberbia» y de «desvergüenza», ya que el ex presidente se declaró «orgulloso» de su gestión al frente de la Junta de Andalucía. La dirigente ‘popular’ considera que esta actitud del condenado Chaves «pone en el foco al Gobierno de Pedro Sánchez», en medio de varias investigaciones de corrupción relacionadas con el PSOE.
El «Punto de Inflexión» en Andalucía
Tras ser exonerado parcialmente por el Tribunal Constitucional, Chaves ha confirmado que va a pedir que le vuelvan a dar de alta como militante con carné del PSOE para ponerse «a disposición» de la dirección del partido en Andalucía. El ex presidente considera que esta decisión del TC marca un «punto de inflexión» en la política andaluza y el «principio del fin» de los gobiernos del Partido Popular en la comunidad autónoma.
Muñoz ha criticado duramente esta reacción de Chaves, afirmando que supone un «ejercicio de soberbia y de desvergüenza» que evidencia que «ésa es la política del Partido Socialista» y lo que se puede «esperar de sus gobiernos es que roben y desfalquen a todos los ciudadanos allí donde gobiernan». La dirigente ‘popular’ ha exigido que este tipo de actitudes no puedan «quedar impunes» y ha advertido al presidente Sánchez que en España no se van a «tolerar» este tipo de comportamientos.
Cuestionando la Imparcialidad del Tribunal Constitucional
Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que haya magistrados del Tribunal Constitucional que no se hayan abstenido en la resolución del caso de los ERE. Feijóo considera que «varios magistrados del TC deberían haberse abstenido» en este fallo por «incompatibilidad» con sus trabajos y decisiones anteriores en el sector público.
Este debate sobre la imparcialidad del Tribunal Constitucional se suma a la oleada de reacciones ante la decisión de exonerar parcialmente al ex presidente Chaves, quien ahora reclama volver a formar parte del PSOE después de haber sido condenado por su responsabilidad en el escándalo de los ERE fraudulentos. La polémica generada refleja la profunda división política y la tensión por las acusaciones de corrupción que siguen marcando la actualidad española.