La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha enviado un informe al juez que investiga a Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, en el que señala que después de haber realizado una investigación interna no puede concluir si ha existido o no perjuicio sobre su patrimonio por los contratos y pagos derivados del software desarrollado en el marco de la cátedra que dirigía Gómez.
Según consta en el informe fechado el 1 de julio, al que ha tenido acceso Europa Press, la asesoría jurídica de la universidad indica que dado que el juez rechazó su personación en la causa al no entender que hubiera perjuicio para ella, ahora ponen en conocimiento del magistrado Juan Carlos Peinado sus averiguaciones «tras las distintas informaciones aparecidas en prensa y que afectan a la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva«, de la que era directora Gómez.
La Falta de Colaboración, un Obstáculo en la Investigación
La Complutense alega que no ha podido concluir que haya perjuicio para su patrimonio porque, indica, se ha dado una «falta de colaboración de determinados intervinientes» y la universidad no está dotada de potestades que obliguen a esa colaboración. Con todo, le dicen al juez que le trasladan sus «actuaciones de investigación» cuyo objetivo era conocer «si en la conducta de los órganos de dirección de la Cátedra han existido conductas no ajustadas a Derecho que hubieran podido causar un daño al patrimonio de esta universidad pública».
«Dada la falta de cooperación de determinados participantes en relación a los hechos y afectados por la cuestión, a lo cual se suma la complejidad del tema en curso, esta universidad considera que no podrá alcanzar, por sus propios medios, una conclusión definitiva más allá de los indicios existentes«, lamenta la UCM en su informe.
Pagos y Contratos bajo Escrutinio
En concreto, la UCM se refiere al producto objeto de licitación de determinados contratos y gastos que se produjeron en el marco de esa cátedra. Enumera una factura presentada por la empresa ‘Making Science Group S.A.’ por la prestación del servicio de desarrollo e implementación de la Plataforma Transforma TSC para la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva por importe de 24.200 euros.
Un contrato menor cuyo objeto fue el ‘Servicio de Consultoría y Asistencia para la Escuela de Gobierno-Cátedra de Transformación Social Competitiva’ con importe de adjudicación de 18.148 euros, y un procedimiento abierto simplificado cuyo objeto fue la «Asistencia y asesoría técnica y tecnológica para la creación de una plataforma de gestión y medición de impacto en la Pequeña y Mediana Empresa’ cuyo importe de adjudicación fue 60.500 euros.
El informe de la Complutense añade que esos pagos y contratos estarían relacionados con los objetivos de la cátedra de Begoña Gómez que establecían que se pondría en marcha y desarrollaría una plataforma tecnológica digital concebida como una herramienta para la medición de impacto social.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press ya adelantan que determinadas acusaciones populares solicitarán al magistrado que pida esos pagos y contratos a la UCM para poder incluirlos en la causa.
La UCM, tras señalar el objeto de su investigación, detalla lo que hizo para comprobar si existió «una utilización privativa o apropiación del producto«. Y recuerda que el pasado 11 de junio se puso en contacto con Begoña Gómez para requerirle que aportara documentación, a lo que ella respondió un día después que estaba «reuniendo la información/documentación» sobre las diferentes cuestiones que le demandaban. Sin embargo, la UCM advierte de que «a día de la presentación del presente escrito, no se ha recibido el contenido esperado en virtud del requerimiento efectuado».
Además, la universidad señala que se acordó celebrar el 4 de julio –un día antes de la comparecencia de Begoña Gómez en los juzgados como investigada– una comisión mixta de seguimiento de la cátedra, pero que se tuvo que posponer a petición de ella que alegó «motivos personales».
Por otro lado, la UCM recuerda que el pasado 5 de junio solicitó información al Registro de la Propiedad Intelectual para conocer «los asientos registrales que pudieran existir a nombre de Begoña Gómez», y que el pasado 6 de junio pidió conocer también si existían asientos registrales a nombre de ‘Transforma TSC SL’.
El Registro de la Propiedad Intelectual respondió de forma negativa a ambas consultas, y la UCM se dirigió entonces el 7 de junio a la Oficina Española de Patentes y Marcas para conocer si alguna marca, modalidad de patente y modelo de utilidad figuraba inscrito a nombre de Begoña Gómez o de la Sociedad ‘Transforma Tsc SL’.
La respuesta arrojó «dos marcas a favor de Begoña Gómez»: «TSC – TRANSFORMACION SOCIAL COMPETITIVA y ‘TSC. TRANSFORMA PLATAFORMA DE MEDICIÓN DE IMPACTO SICAL Y MEDIOAMBIENTAL www.TransformaTSC.org'». Sobre esas dos marcas, la UCM advierte en su informe de que «no tuvo conocimiento de la posible existencia de ellas hasta la publicación por los medios de informaciones referidas a María Begoña Gómez Fernández».