La ejecución del presupuesto público para Investigación, Desarrollo, Innovación y Digitalización (I+D+I+d) en España durante el año 2023 ha marcado un hito en la historia, alcanzando la cifra record de 11.117 millones de euros, lo que representa un aumento de 2.293 millones con respecto al año 2022.
Pero no solo el presupuesto alcanzó niveles sin precedentes, sino que también los fondos disponibles para este fin se situaron en un máximo histórico de 20.305 millones de euros, 5.262 millones más que el año anterior. Como resultado, se registró un récord en la ejecución presupuestaria, si bien la tasa de ejecución se redujo ligeramente al 54,8% frente al 58,7% de 2022.
Aumento de la Financiación Europea para la I+D+I+d
Una de las características más destacadas del presupuesto de 2023 para I+D+I+d es el cambio en la procedencia de los fondos. Por primera vez, la mayor parte de los recursos tiene origen europeo, concretamente el 54,8% del total, en contraste con el 45,2% de financiación nacional.
Esta tendencia se explica por la entrada en escena de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que han sido clave para impulsar el crecimiento de esta partida presupuestaria en el último año.
Los fondos disponibles de origen nacional se han mantenido prácticamente constantes, reduciéndose tan solo en 127 millones de euros. Sin embargo, la tasa de ejecución del gasto no financiero de estos fondos nacionales asciende al 87,4%, lo que contrasta con la menor ejecución de los recursos europeos.
Retos y Oportunidades en la Financiación Pública de la I+D+I+d
El informe de la Fundación COTEC advierte que, si bien este aumento presupuestario es sin duda un logro destacable, existe incertidumbre sobre la sostenibilidad de esta financiación pública de la I+D+I+d a largo plazo.
Por un lado, ha sido necesario esperar trece años para superar los niveles máximos de recursos presupuestados y ejecutados alcanzados en 2009, lo que pone de manifiesto la volatilidad de esta partida en el pasado.
Además, los fondos NextGen procedentes de la Unión Europea estarán disponibles solo durante un periodo limitado de tiempo, por lo que será necesario encontrar mecanismos alternativos de financiación, ya sea a través de nuevos programas europeos o de fondos nacionales, para dar continuidad a los objetivos de la Ley de la Ciencia y la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación.
En este sentido, la actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026 presentada recientemente por el Gobierno español a la Comisión Europea genera dudas, ya que prevé destinar en 2026 a las actuaciones de carácter económico (incluyendo la I+D+I+d) una fracción de su PIB incluso menor que antes de la pandemia. Esto podría dificultar la sustitución de los fondos europeos por recursos públicos nacionales adicionales.
En conclusión, el record presupuestario alcanzado en 2023 para la financiación pública de la I+D+I+d en España es sin duda un hito histórico, pero la sostenibilidad de este esfuerzo inversor a largo plazo sigue siendo un reto que requerirá la búsqueda de nuevas fórmulas de financiación y el compromiso firme de los responsables políticos.