Montero se lanza a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado

El Gobierno español se encuentra en una etapa crucial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2025. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que el Ejecutivo ya está preparado para comenzar las conversaciones con los grupos políticos y escuchar sus demandas y solicitudes.

Tras la aprobación del «techo de gasto» y la senda de estabilidad por parte del Consejo de Ministros, el Gobierno ha iniciado el trabajo interno para la elaboración del Presupuesto. Montero ha asegurado que el contacto con los grupos parlamentarios también comenzará en breve, con el objetivo de incorporar sus peticiones al proyecto de Presupuesto.

EL GOBIERNO CONFÍA EN UN DIÁLOGO CONSTRUCTIVO CON LOS GRUPOS POLÍTICOS

La ministra de Hacienda no espera encontrar ninguna «turbulencia política en el horizonte» y se ha mostrado «convencida» de que Cataluña tendrá un nuevo Gobierno. Según Montero, este nuevo Gobierno en Cataluña debe llegar «más temprano que tarde», transmitiendo así su absoluta confianza en que la negociación para la investidura en esa región «se lleva a buen puerto».

En este sentido, la ministra ha subrayado que «sería muy importante que la única posibilidad de investidura que hay en este contexto, que es Salvador Illa, se abra camino y se vea la luz». Esto demuestra el deseo del Gobierno de lograr un diálogo constructivo con los diferentes grupos políticos, tanto a nivel nacional como autonómico, para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.

EL PRESUPUESTO DE 2025: UN EJERCICIO DE EQUILIBRIO Y EQUILIBRIO

El Gobierno tiene el reto de elaborar un Presupuesto que responda a las necesidades y demandas de la ciudadanía, al tiempo que mantenga la estabilidad fiscal y cumpla con los objetivos de déficit y deuda pública. Para ello, deberá escuchar atentamente las propuestas de los diferentes grupos políticos y llegar a acuerdos que permitan la aprobación del Presupuesto.

Uno de los aspectos clave será la inversión en sectores estratégicos, como la transición ecológica, la digitalización o la modernización de las infraestructuras. Estos ámbitos serán fundamentales para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, dos de los principales objetivos del Gobierno.

Asimismo, el Presupuesto deberá abordar las necesidades sociales de la población, destinando recursos a la sanidad, la educación y las prestaciones sociales. Este equilibrio entre las demandas económicas y sociales será crucial para lograr un Presupuesto que cuente con el respaldo de la mayoría parlamentaria.

UN PRESUPUESTO PARA FORTALECER LA CONFIANZA Y LA ESTABILIDAD

La elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2025 se enmarca en un contexto de incertidumbre económica y geopolítica, marcado por la inflación, la crisis energética y los efectos de la pandemia de COVID-19.

En este escenario, el Gobierno tiene la responsabilidad de presentar un Presupuesto que brinde seguridad y confianza a la ciudadanía, a las empresas y a los mercados. Para ello, deberá demostrar su capacidad de diálogo, su voluntad de consenso y su **compromiso con la *estabilidad* y el crecimiento a largo plazo.

El éxito de este proceso presupuestario será fundamental para consolidar la recuperación económica y social del país, y para reforzar la credibilidad del Gobierno ante la ciudadanía y la comunidad internacional. Por lo tanto, el Ejecutivo deberá abordar esta tarea con la máxima responsabilidad y diligencia, buscando el apoyo de la mayor parte posible del espectro político.