En un mundo cada vez más interconectado, la demanda de conexiones inalámbricas rápidas y confiables ha aumentado exponencialmente. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo un desafío: la interferencia de señales que puede obstaculizar el rendimiento de los dispositivos móviles.
Para hacer frente a este problema, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un innovador receptor inalámbrico de múltiples entradas y múltiples salidas (MIMO) capaz de detectar y bloquear las señales interferentes antes de que se amplifiquen, mejorando así la calidad de la conectividad.
Una solución compacta y eficiente para las interferencias inalámbricas
Los sistemas MIMO utilizan múltiples antenas para transmitir y recibir señales desde diferentes direcciones, lo que les permite manejar interferencias espaciales más fuertes que los diseños anteriores. Sin embargo, si una señal fuerte llega al receptor al mismo tiempo, puede saturar el amplificador y «ahogar la señal deseada», interfiriendo en la conectividad del dispositivo.
Para resolver este problema, los investigadores del MIT han desarrollado una nueva arquitectura MIMO que les permite detectar y bloquear las interferencias espaciales que no son necesarias «lo antes posible», mejorando el rendimiento del dispositivo antes de que se amplifiquen las señales no deseadas. La clave de esta arquitectura es su circuito especial, que puede apuntar y cancelar las señales no deseadas, a lo que se han referido como «desplazador de fase no recíproco».
Además, este nuevo dispositivo compacto y de bajo consumo puede bloquear hasta cuatro veces más interferencias que los diseños similares. Asimismo, los componentes que desbloquean las interferencias pueden activarse y desactivarse en cualquier momento por parte de los usuarios, lo que les permite mitigar las interferencias sobre la marcha y mantener una conectividad de alta calidad.
Aplicaciones y beneficios del receptor MIMO del MIT
Los investigadores han destacado que este nuevo receptor MIMO es especialmente relevante en un momento en que los rangos de frecuencia 5G y 6G se están utilizando cada vez más en los nuevos dispositivos, ya que «cualquier dispositivo nuevo ya debería tener estos sistemas de mitigación de interferencias».
Un ejemplo práctico de la utilidad de este dispositivo sería en los smartphones, donde puede ayudar a atajar los problemas de señal a la hora de generar llamadas o mejorar la calidad de las videollamadas, que pueden verse afectadas por las interferencias de conexión.
Según Negar Reiskarimian, miembro de los Laboratorios de Tecnología de Microsistemas y del Laboratorio de Investigación de Electrónica (RLE) del MIT, «si comienza a desconectarse o la calidad de la señal disminuye, puede activar esta función y mitigar esa interferencia sobre la marcha. Como nuestro enfoque es paralelo, puede activarla y desactivarla con un efecto mínimo en el rendimiento del receptor«.
Un diseño ajustable y eficiente energéticamente
Además de sus capacidades de mitigación de interferencias, el nuevo dispositivo de conectividad del MIT destaca por su diseño ajustable y eficiente energéticamente. Con una arquitectura MIMO compacta en un chip de 3,2 milímetros cuadrados, esta solución es más sencilla que los diseños habituales para este tipo de arquitecturas, lo que se traduce en un menor consumo de energía por parte del dispositivo.
Los investigadores del MIT han expresado su intención de ampliar el alcance de este dispositivo de conectividad en el futuro, con el objetivo de que pueda funcionar en los nuevos rangos de frecuencia utilizados para los dispositivos inalámbricos 6G. Esta innovación representa un importante avance en la búsqueda de una conectividad inalámbrica más estable y de alta calidad para los usuarios de dispositivos móviles.