El extesorero del PP Luis Bárcenas ha reconocido este viernes que los documentos sobre la contabilidad paralela del partido que le fueron sustraídos eran suyos y que fue él quien pidió a su chófer, Sergio Ríos, que llevara la documentación a un estudio de restauración que era propiedad de su mujer.
Bárcenas estaba citado a declarar en la Audiencia Nacional por el juez José de la Mata junto a su mujer, Rosalía Iglesias. El extesorero sólo ha respondido a las preguntas de su abogado y no ha señalado directamente al conductor como autor directo del robo de documentación que se está investigando dentro de la llamada `operación Kitchen´.
El exresponsable de las cuentas del PP no ha señalado al chófer como autor directo del robo de documentación, que supuestamente sustrajo por encargo de la red de espionaje encabezada por el excomisario José Manuel Villarejo, pero sí que ha admitido que él en persona le encargó trasladar esos documentos hasta el estudio de su mujer.
En cualquier caso, ha dicho, toda esa documentación fue aportada en su día al juez y no habría ningún papel nuevo que añadir a la causa. Según explicó, la mayor parte de esos documentos eran papeles manuscritos, que ha reconocido como suyos, que dirigía a su abogado, que entonces era Javier Gómez de Liaño, para la preparación de su defensa en el ‘caso Gürtel’.
La declaración de este viernes estaba relacionada con la documentación que supuestamente le fue sustraída a Bárcenas por su chófer en el marco de la llamada `operación Kitchen´, que habría sido puesta en marcha en 2013 desde el Ministerio del Interior para hacerse con la documentación que pudiera tener el extesorero sobre la financiación irregular del PP.
En declaraciones hechas a los periodistas al final de la declaración, Gonzalo Boye, abogado de Bárcenas, explicó que el extesorero ha reconocido como suyos los documentos y ha aventurado que le podrían haber sido sustraídos en tres ocasiones diferentes.
Según ha dijo ante el juez, nunca sospechó del chófer, aunque no descarta que él pudiera ser el autor del robo, puesto que tuvo ocasión de sustraerlos. En todo caso, ha insistido en que no hay ningún documento nuevo y en que todo lo que obraba en su poder fue entregado al juez, aunque ha llegado a indicar que podría haber más información relevante en los discos duros de los equipos informáticos que quiso destruir el PP.
En nombre de la acusación particular que ejerce IU, Juan Moreno aseguró al término de la declaración que no descarta pedir más imputaciones para esclarecer quién autorizó desde el Ministerio del Interior el uso de fondos reservados para realizar la `operación Kitchen´.