Una mujer divorciada ha sido obligada a dejar el domicilio que pagaba a medias con su exmarido en Zaragoza, después de que un detective privado obtuviera pruebas de que compartía la casa con una nueva pareja. La sentencia viene marcada por lo determinado por el Supremo hace menos de un mes.
El acuerdo al que había llegado la pareja divorciada incluía una pensión compensatoria que ha estado abonando el exmarido, quien también costeaba la mitad de los gastos del domicilio familiar, propiedad de los dos cónyuges al 50%, tal y como informa ‘ABC‘.
La Audiencia de Zaragoza considera que son clave las pruebas presentados por el detective para el veredicto.
Según ha publicado ‘El Heraldo’, el tribunal considera que la información aportada por el detective privado «arroja bastante luz sobre el caso», ya que probaban que la mujer compartía la vivienda con una nueva pareja.