Bill Wiese, un operador del número telefónico de emergencias (911) que atiende las alertas en el estado de Omaha, Nebraska, Estados Unidos, se enteró de que su casa estaba ardiendo cuando tramitó una de estas llamadas.
Weise estaba en su puesto de trabajo cuando una ciudadana llamó para denunciar un incendio en una calle de Omaha, cuando el operador recibió las coordenadas GPS, se dio cuenta de que era la misma en la que vivía, tal y como informa ‘The Wichita Eagle‘.
“Me dio una dirección que estaba a unos pocos metros de su casa. Y en mi cabeza decía ‘Oh no’, estaba tratando de pensar en quién podría ser. Pero luego lo corrigió y era mi dirección «, declaró Wiese a medios locales.
«Lo manejé como cualquier otra llamada», añadió Wiese, cuya máxima preocupación eran su novia e hijas, las cuales, afortunadamente, no se encontraban en casa cuando se originaron las llamas. Sin embargo, el fuego se cobró una víctima: la mascota de la familia, un gato llamado Tigger.