El 88% de los españoles ignora que el diésel contiene aceite de palma y el 67% está a favor de que la UE ponga en marcha medidas para terminar con las políticas de apoyo y subsidio económicos al biodésel provenientes del aceite de palma.
Así se recoge en una encuesta realizada por Ipsos en las dos primeras semanas del pasado mes de septiembre a 4.500 ciudadanos de nueve países europeos (Alemania, Bélgica, España, Francia, Hungría, Italia, Polonia, Reino Unido y Suecia), con una muestra de 500 entrevistas por Estado.
Una coalición de 11 ONG europeas (entre ellas Ecologistas en Acción, de España) dio a conocer este miércoles los resultados de esa encuesta al tiempo que lanzó la campaña #NotInMyTank (#NoEnMiDepósito, en español) contra el biodiésel de aceite de palma. Las organizaciones exigen a la Comisión Europea la exclusión de este biocombustible como combustible verde en la normativa de la UE.
El estudio indica que el 82% de los ciudadanos europeos encuestados desconoce que el diésel contiene aceite de palma. Los porcentajes más elevados corresponden a España y Hungría (88%), seguidos de Bélgica e Italia (87%), Polonia (84%), Alemania y Francia (76%), y Suecia (67%).
El 69% de los europeos apoya que la UE ponga fin que el diésel incluya aceite de palma, algo que defienden sobre todo húngaros e italianos (75%), por delante de franceses (71%), británicos y polacos (69%), españoles (68%), belgas y suecos (66%), y alemanes (64%).
A pesar del desconocimiento generalizado, el 51% del aceite de palma utilizado el año pasado en Europa eterminó en los depósitos de automóviles y camiones, convirtiendo a los conductores en los principales consumidores de aceite de palma en el continente, sin ser conscientes de ello.
“ES UN ABSURDO”
La Comisión Europea, que tiene hasta el 1 de febrero de 2019 para publicar un acto delegado que establezca los criterios científicos para la eliminación progresiva del aceite de palma en el diésel.
La expansión de aceite de palma para elaborar biodiésel para el transporte en Europa provoca una rápida deforestación de grandes extensiones de selva virgen y el drenaje de turberas (un tipo de humedal de gran valor medioambiental) en el sudeste de Asia para su posterior cultivo con palma aceitera.
Debido a este cambio de uso del suelo, el biodiésel de aceite de palma provoca tres veces más emisiones de gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles y un fuerte impacto en el cambio climático.
«Quemar aceite de palma en coches y camiones para lograr objetivos climáticos es un absurdo. En España, el 90% de biodiésel que se produce es de palma. Esto tiene que cambiar muy pronto», indicó Rosalía Soley, coordinadora de la campaña sobre el biodiesel de aceite de palma de Ecologistas en Acción.
La campaña #NoEnMiDepósito comprende actuaciones públicas y culminará en un día de acción con movilizaciones en Berlín, Madrid, París y Roma, así como en la sede de la Comisión Europea. Estas acciones de calle pretenden convencer a los responsables políticos de la necesidad de evitar la extinción de especies gravemente amenazadas como los orangutanes debido a la desaparición de las selvas tropicales por el aceite de palma.