Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos alcanzaron la semana pasada un total de 222.000, lo que supone una caída de 17.000 respecto de los datos anteriores, según revelan los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo. Esta disminución en las peticiones de subsidio indica una mejoría en las condiciones del mercado laboral del país.
Por otro lado, el número de perceptores de esta prestación sumó en la semana finalizada el 29 de junio un total de 1,852 millones, equivalente a un descenso en el número de beneficiarios de 4.000 personas, frente a los 1,856 millones de la semana previa. Esto sugiere que cada vez más ciudadanos estadounidenses están encontrando empleo y dejando de depender de estos subsidios.
El Impacto Regional en las Solicitudes de Subsidio
Los principales incrementos en las solicitudes de subsidio se dieron en los Estados de Nueva York (4.427), Nueva Jersey (2.557), Georgia (1.849), California (1.478) y Iowa (1.270), lo que podría reflejar un impacto regional en ciertas áreas del país. Por el contrario, las bajadas más pronunciadas se anotaron en Connecticut (-1.831), Wisconsin (-875), Minnesota (-731), Maryland (-690) y Vermont (-534), lo que indica una recuperación laboral más sólida en estas regiones.
La Tasa de Desempleo y la Creación de Empleos
La tasa de paro en EE.UU. subió una décima en junio al 4,1%, al tiempo que se crearon 206.000 empleos no agrícolas, una cifra inferior a los 218.000 nuevos puestos del quinto mes de 2024. Esto demuestra que, si bien el mercado laboral sigue fortaleciéndose, aún existen desafíos que deben abordarse para lograr una recuperación económica más equilibrada.
El número de desempleados fue en junio de 6,811 millones frente a los 6,649 millones de mayo, de los que 1,516 millones fueron desempleados de larga duración (aquellos sin trabajo durante 27 semanas o más) que representaban al 22,3% del total de desocupados. Esto evidencia la persistencia de algunos problemas estructurales en el mercado laboral que requieren atención.
Asimismo, el número de personas empleadas a tiempo parcial por motivos económicos cayó en 199.000, hasta los 4,220 millones, lo que sugiere una mejoría en la calidad de los empleos generados. Por último, la tasa de participación de la fuerza laboral se situó en el 62,6%, una décima más, lo que indica una mayor incorporación de trabajadores al mercado de trabajo.