Santiago Abascal calificó ayer el acuerdo entre PSOE y PP para repartir menores migrantes en las comunidades autónomas como una «estafa a los españoles». Esta decisión ha precipitado una serie de eventos importantes en el seno de la política española.
El Comité Ejecutivo Nacional de Vox: Reunión de urgencia
Vox ha convocado este jueves una reunión de urgencia de su Comité Ejecutivo Nacional. El objetivo es acordar «los próximos pasos» tras dar por rotos los pactos de gobierno con el PP en las comunidades autónomas donde ambos partidos gobiernan juntos. Este desacuerdo surge después de que el PP acordara con el PSOE el reparto de más de 300 menores migrantes no acompañados en diferentes territorios desde Canarias.
Las medidas a tomar en comunidades con coalición Vox-PP
La reunión extraordinaria tendrá lugar a las 18:30 horas y en ella se valorarán las medidas a tomar en las comunidades donde Vox y PP gobiernan en coalición o tienen un apoyo parlamentario externo. Estas comunidades son:
- Aragón
- Comunidad Valenciana
- Castilla y León
- Extremadura
- Murcia
- Baleares
El aviso de Abascal al PP sobre políticas de inmigración
Los dirigentes de Vox, con Santiago Abascal a la cabeza, llevaban días avisando al PP. Si aceptaban la distribución de menores migrantes no acompañados, superarían los límites pactados en políticas antiinmigración. El lunes, Abascal avisó que romperían con el PP si los presidentes ‘populares’ no usaban todos los medios «políticos y legales» para oponerse al reparto.
De este modo, Vox ha declarado rotos los pactos entre ambos partidos tras aceptar el PP la propuesta del Gobierno. Las autonomías en las que los ‘populares’ y Vox gobiernan conjuntamente acogieron un total de 110 menores migrantes:
- Aragón: 20 menores
- Castilla y León: 21 menores
- Comunidad Valenciana: 23 menores
- Extremadura: 30 menores
- Murcia: 30 menores
- Baleares: 10 menores
Vox acusa al PP de romper los pactos
En un comunicado, Vox acusó anoche al líder del PP de «obligar a los presidentes regionales» a votar sí al reparto de 400 menores migrantes. «Tras entregar el CGPJ, RTVE, la Junta Electoral Central o aliarse en Europa contra los intereses de los españoles, el PP llega a un nuevo acuerdo con el PSOE y confirma dónde y con quién quiere estar», criticó Vox.
Para el partido de Abascal, es Feijóo quien ha roto los gobiernos de coalición que comparten. Mientras tanto, Vox «cumple con su palabra y su compromiso con los españoles». Además, acusaron al líder ‘popular’ de llamar «uno a uno» a los consejeros del PP para «votar a favor de las pretensiones de Sánchez». Esto sucedió a pesar de que, según Vox, los barones ‘populares’ se habían comprometido a rechazar el reparto.
«Los presidentes autonómicos del PP han cumplido las órdenes de Feijóo de forma unilateral, sin tener en cuenta a su socio de gobierno, e incluso faltando a su propia voluntad manifiesta,» expresó Vox. Feijóo ha roto «de forma arbitraria e interesada una relación de lealtad y colaboración que ha llevado a importantes logros para los ciudadanos de las regiones,» lamentó la formación.
Las consecuencias del desacuerdo
Este desacuerdo pinta un futuro incierto en la política autonómica española. Las políticas de inmigración siempre han sido un tema controvertido y polarizador. Vox ha basado una gran parte de su identidad política en una postura firme contra la inmigración ilegal, mientras que el PP ha mostrado, en este caso, una disposición a colaborar con el PSOE para abordar la situación de los menores migrantes no acompañados.
El futuro político en las comunidades autónomas donde Vox y PP tienen acuerdos de gobierno ahora es dudoso. Si Vox decide retirarse oficialmente de todas las coaliciones, podríamos enfrentarnos a cambios significativos en la gobernabilidad regional. Este escenario no solo afecta a la dinámica interna de las autonomías sino que también podría tener repercusiones en la política nacional.
Las alternativas posibles para ambas formaciones
Ambos partidos deberán considerar nuevas estrategias y alianzas para mantener su influencia y cumplir con sus compromisos ante sus bases electorales. Por un lado, Vox podría buscar nuevas coaliciones o estrategias independientes para seguir adelante con sus políticas. Por otro lado, el PP tendrá que navegar este terreno político áspero sin perder su base de apoyo y posiblemente explorando acuerdos con otras formaciones políticas.
La situación actual muestra la fragilidad de las alianzas políticas en España. La capacidad de diplomacia y negociación entre las diferentes formaciones será crucial para avanzar en un entorno político cada vez más polarizado. Ambos partidos, Vox y PP, tienen frente a sí un desafío importante que definirá no solo su relación futura, sino también el panorama político esencial de las comunidades autónomas y del país en su conjunto.