Franco utilizó una red de espías para controlar las actividades del abuelo del rey Felipe VI, don Juan, así lo aseguran Juan Fernández-Miranda y Jesús García Calero en el libro ‘Don Juan contra Franco’, publicado por la editorial Plaza&Janés.
Los autores cuentan que el dictador utilizó una red de informantes para controlar las actividades de don Juan de Borbón, quien pretendía acabar con la dictadura franquista. La historia comienza en abril de 1948 cuando, a través de una red de espías, Franco conoce que don Juan está organizando una conspiración civil, político y militar para restaurar la monarquía democrática y acabar así con el régimen franquista. Entre los participantes, el duque de Alba o el general Kindelán, quienes anteriormente habían apoyado a Franco.
Fernández-Miranda y García Calero han escrito esta historia tras una labor de investigación en la que han tenido acceso en exclusiva a los informes que durante aquellos meses realizó la red de espías de Franco. Los textos, que aún conservan las anotaciones del caudillo, reflejan cómo un grupo de monárquicos, liderados por don Juan, ponen en entredicho al dictador.
Tal y como reflejan los informe, unas 300 personas asistieron a una conferencia clandestina en la casa del marqués de Aledo bajo el título ‘Las invasiones de Europa’. A pesar del asunto que centraba la conferencia, según los espías de Franco, el conferenciante, el general Alfredo Kindelán, habló sobre los problemas de España y dirigió ataques contra el dictador con el objetivo de animar la conspiración para acabar con el régimen.
REPRESALIAS DEL DICTADOR
La historia narrada por Fernández-Miranda y García Calero relata como el conde de Barcelona dirige la conspiración desde Estoril y se extiende a otros lugares como Barcelona, Londres o el norte de África. Entre los seguidores de aquella confabulación fallida se encuentran aristócratas, generales y políticos de izquierdas y derechas en el exilio.
Tras conocer esta información, los autores cuentan como Franco emprendió represalias, con multas y detenciones, contra los participantes en la conspiración liderada por don Juan. Este relato supone un capítulo más en la historia de la dictadura franquista, y pretende desmentir algunos mitos sobre los apoyos que realmente tuvo el dictador.