El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja hoy a Marruecos para reunirse con el Rey de ese país, Mohammed VI, una visita que estaba pendiente de concreción desde su llegada a La Moncloa el pasado 2 de junio.
Sánchez llegará a Marruecos procedente de Guatemala, donde ha asistido a la Cumbre Iberoamericana. En Rabat tiene previsto reunirse con el primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani, y espera ser recibido en audiencia por Mohammed VI.
El viaje de Sánchez a Marruecos estaba pendiente desde su llegada a la Presidencia del Gobierno. Es tradicional que todos los presidentes del Gobierno realicen su primer viaje oficial como tal a este país.
Sin embargo, no ha sido posible en los primeros cinco meses de mandato ante la dificultad de cuadrar la agenda del Rey marroquí. No obstante, la aparición de éste junto con el presidente francés, Emmanuel Macron, en la inauguración de una línea de ferrocarril de alta velocidad evidenciaba que el Monarca había retomado su agenda internacional.
No sólo Sánchez ha tenido problemas para reunirse con el Rey marroquí. También los Reyes han visto cómo su viaje oficial a Marruecos se ha ido postergando, a pesar de que se tenía previsto realizar el pasado mes de marzo.
Las relaciones bilaterales están marcadas actualmente por la inmigración, ya que el Mediterráneo occidental se ha convertido en la principal ruta de llegada a Europa, como lo demuestra el hecho de que España ha recibido desde enero hasta julio un total de 18.016 migrantes, según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Otro asunto candente en las relaciones entre ambos países es el cierre por parte de Marruecos del puesto aduanero comercial marroquí de Beni Enzar, fronterizo con Melilla. El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, anunció el pasado mes de septiembre la creación de un grupo de trabajo con Marruecos que analice las consecuencias que tiene esta decisión.