Luis Campos corrige el texto del Gobierno de CC para que 82.000 canarios no se queden sin este servicio e incluye una ficha financiera para su aplicación
Nueva Canarias (NC) ha enmendado el Proyecto de Ley (PL) de Bibliotecas de Canarias para promover la labor social de la lectura y en la convicción de que leer el muro de una red social, como Facebook o los titulares de otra como Twitter, no es suficiente para el desarrollo de las personas. El portavoz adjunto de NC, Luis Campos, corrige el texto del Gobierno en minoría de CC con 30 propuestas alternativas. Las mejoras de los nacionalistas progresistas evitan que 82.000 ciudadanos de las islas se queden sin este servicio, define multitud de conceptos con el fin de que esta norma sea efectiva e incluye una ficha financiera inicial de tres millones de euros para la aplicación inmediata de la norma.
El próximo 24 de octubre, Día de las Bibliotecas, Canarias podrá conmemorar esta efeméride con una ley y dejar de ser el único territorio del Estado sin un texto legislativo que organice el sistema bibliotecario de las islas, según Luis Campos. Pero, después de 35 años, la propuesta enviada al Parlamento por el gabinete presidido por Fernando Clavijo peca de ser muy generalista y poco ambiciosa, en opinión del portavoz adjunto de NC.
Con el objetivo de que la norma sea “más ambiciosa” y de que todos los 88 municipios tengan cubierto este servicio, los nacionalistas progresistas han registrado una treintena de enmiendas parciales. Entre las propuestas de mejora promovidas, Campos ha dado una especial atención a la labor social de potenciar la lectura.
El diputado nacionalista plantea ampliar el título de la norma para que pase a llamarse “Ley de Lectura y las Bibliotecas de Canarias”. A ese respecto, NC impulsa una serie de acciones específicas y apartados concretos para su fomento. Entre las iniciativas más importantes un Pacto Social por la Lectura, un amplio plan de fomento, el apoyo a la creación de las bibliotecas familiares y también la regulación del papel a desarrollar por los medios de comunicación sociales.
Luis Campos se ha centrado además en desarrollar varios apartados que el proyecto de ley dejaba para la aprobación de futuros reglamentos con el fin de “evitar la inoperatividad” de la ley. Se trata, explicó, de los requisitos de integración en la red de bibliotecas públicas y de su comisión técnica así como el consejo de la lectura y bibliotecas, entre los principales.
Nueva Canarias propone añadir un artículo de definiciones del fondo y colección bibliográfica, la promoción de la lectura, la minoría lingüística, el catálogo colectivo y el préstamo bibliotecario.
Para evitar que más de 82.000 canarios de 28 municipios de las islas se queden sin este servicio, el diputado de NC rebaja el requisito de la población de 5.000 a 3.000 habitantes para tener una biblioteca pública. Se garantiza, “de forma inequívoca”, prosiguió, que todos los centros escolares públicos no universitarios cuenten con una biblioteca escolar así como que el servicio de préstamos, en colaboración con las administraciones competentes, llegue a las personas que no puedan salir de sus domicilios o no puedan acceder a las bibliotecas (hospitales, residencias y los centros penitenciarios, entre otros).
Los nacionalistas progresistas, agregó Campos, apuestan por crear un fondo de ayudas a la mejora de estas instalaciones y servicios en la que participen todas las administraciones y por aclarar que el mapa de bibliotecas públicas de Canarias fijará el sistema de financiación.
Por “último pero no menos importante, proponemos una dotación inicial” de tres millones de euros, una ficha financiera que el Gobierno deberá habilitar para comenzar a poner en marcha la norma, según el también ponente de NC para este proyecto de ley.