Funcas advierte sobre el riesgo de que bajar tipos de forma prematura genere más inflación

El panorama económico mundial ha estado marcado por una serie de desafíos y cambios significativos en los últimos años. En este contexto, los bancos centrales se han visto enfrentados a la delicada tarea de implementar ajustes en sus políticas monetarias, buscando el equilibrio entre contener la inflación y fomentar el crecimiento económico.

Según un reciente informe de Funcas, existe el riesgo de que una flexibilización prematura de las políticas monetarias pueda reavivar las presiones inflacionarias, si las condiciones económicas subyacentes no se estabilizan adecuadamente. Por otro lado, mantener los tipos de interés altos puede contener la inflación, pero también puede restringir el crecimiento económico y aumentar los costes de financiación para empresas y hogares, especialmente en un contexto de tensión geopolítica e incertidumbre electoral.

EL COMPORTAMIENTO DE LOS AGENTES COMO CLAVE EN EL CICLO ECONÓMICO

Los expertos de Funcas han señalado que el comportamiento de los agentes será fundamental en este ciclo económico, debido a que en un horizonte muy corto de tiempo se ha pasado de tipos de interés negativos a subidas «intensas y concentradas». Esto implica que los agentes no internalizan la política monetaria de la misma manera que en el pasado, y muchos hogares y empresas han experimentado un período de excepcionalidad monetaria tras la crisis financiera, lo que dificulta la interpretación de estos cambios.

Además, Funcas ha destacado que las operaciones de liquidez de los bancos centrales, especialmente del Banco Central Europeo, siguen teniendo una «importancia considerable» para mantener condiciones de mercado estables, lo que beneficia indirectamente a las empresas. Sin embargo, el BCE enfrenta desafíos, ya que no puede convertirse en el «paladín continuado» de los mercados de deuda soberana europeos.

IMPLICACIONES DE LA DIVERGENCIA ENTRE EL BCE Y LA FED

Otro aspecto resaltado por Funcas es que las diferencias entre un BCE más laxo y una Fed más estricta están provocando una apreciación del dólar frente al euro, lo que tiene «implicaciones amplias» sobre las balanzas comerciales y los flujos de capital.

En este sentido, la capacidad de los bancos centrales para anticipar y reaccionar ante las dinámicas cambiantes del mercado será «crucial» en los próximos años. Deberán encontrar el equilibrio adecuado entre controlar la inflación y fomentar el crecimiento económico, prestando especial atención a los efectos que sus políticas puedan tener en el comportamiento de los agentes económicos y en la evolución de los mercados financieros.