Asaja y COAG reclaman al Ministerio más tiempo para aplicar las innovadoras leyes de protección animal

Las organizaciones profesionales agrarias Asaja y COAG han presentado una solicitud formal al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para obtener una prórroga de tres años adicionales (hasta el 9 de enero de 2028) en la entrada en vigor del real decreto que establece nuevas exigencias de bienestar animal para las explotaciones de porcino españolas.

Según lo expuesto en un comunicado conjunto, esta prórroga permitiría una adaptación gradual y ordenada del sector, evitando así una «drástica» caída de la producción. Además, facilitaría una mayor alineación con la normativa europea y un plan coordinado de implementación entre el Ministerio, las comunidades autónomas y los propios productores.

COSTOS ELEVADOS PARA LA ADAPTACIÓN DE GRANJAS

Según los cálculos realizados por el sector, la adaptación de las granjas a la reducción de densidades por metro cuadrado supondría un sobrecoste por encima de los 300.000 euros. Y en caso de querer ampliar la superficie de las mismas para mantener el nivel de producción, los costes superarían los 500.000 euros.

Ante esta situación, COAG y Asaja han reclamado ayudas específicas del Ministerio de Agricultura para facilitar la transición hacia las nuevas normativas. Estas ayudas servirían para apoyar a los ganaderos en la adaptación de sus explotaciones y en la implementación de las mejoras necesarias para cumplir con los nuevos estándares de bienestar animal.

Además, las organizaciones agrarias han señalado que los ganaderos se enfrentan a dificultades significativas para obtener las autorizaciones necesarias para la ampliación de sus granjas. Las regulaciones actuales y las restricciones administrativas complican el proceso de expansión, limitando la capacidad de las explotaciones para adaptarse a las nuevas normativas de bienestar animal.

PRINCIPALES CAMBIOS INTRODUCIDOS POR EL NUEVO REAL DECRETO

El real decreto promovido en 2023 modifica las normas mínimas para la protección de cerdos establecidas en la normativa de 2002 y, alineadas con la directiva de 2008 de la UE, introduce nuevos requisitos de densidad de espacio por animal.

Las principales modificaciones son de 0,2 a 0,24 metros cuadrados por animal en cuanto a la transición de lechones, mientras que el engorde de cerdos se aumenta a 0,74 metros cuadrados por animal, respecto al 0,65 que estaba establecido anteriormente. Asaja y COAG han destacado que esta normativa va por delante de la normativa europea, lo que añade una capa adicional de complejidad y urgencia para el sector.

«La prórroga solicitada y la modificación de densidades propuestas son esenciales para asegurar una transición ordenada, mantener la viabilidad económica de las explotaciones y continuar contribuyendo al equilibrio territorial y socioeconómico de amplias zonas rurales», han subrayado desde los sectores de porcino de Asaja y COAG.