Nacho Cano ha salido en su defensa tras ser detenido por haber realizado supuestas contrataciones irregulares en su espectáculo ‘Malinche’. El músico y ex de Mecano se ha presentado como una víctima de una persecución por mostrar su agradecimiento a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, al mantener la ciudad «viva» mientras el resto de España y de países cerraban los negocios por imposición de los gobernantes.
Según el director del musical, la detención se ha producido un mes después de que entraran en su estudio, un hecho que se produjo tres días antes de las pasadas elecciones europeas y en plena reflexión del presidente del Gobierno para decidir si se quedaba o no el poder tras conocer la imputación de Begoña Gómez, su esposa.
Hasta ahora no lo ha denunciado públicamente porque «las cámaras de seguridad no funcionaron», según le explicaron agentes de la Policía Nacional tras interponer la correspondiente denuncia. Pero lo ha unido a la detención, mostrando así todos los ingredientes para presentarse como una víctima de una persecución personal contra él y su espectáculo. El músico ha estado arropado por todos los ‘becados’, la dirección del musical y su abogado, que han secundado sus palabras en todo momento, sin entrar ninguno de ellos en contradicciones.
«La policía me dijo que todas las cámaras estaban apagadas y es mentira, pero no he dicho nada de esto hasta hoy porque siempre tuve duda de quién estaba detrás y ahora no: van a por mí con lo que sea», ha afirmado.
UNA PERSECUCIÓN POR SU DEFENSA DE AYUSO
Para Cano el motivo de la actuación policial es otra pieza más para atacar a Ayuso, como «han ido a por su novio, su hermano o a por su padre, el que les queda soy yo». La defensa, realizada por el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo en Madrid, ha asegurado que no dejaron entrar al abogado en comisaría y que a Cano no se les ha motivado las razones de su detención.
Cano ha afirmado que este reconocimiento público a Ayuso era sincero porque «no soy un cobarde», dejando claro que no es por haberla votado en las elecciones, sino de haber permitido que la cultura tuviera un respiro en la pandemia, como así fue y se demostró después debido a que las medidas de confinamiento fueron declaradas inconstitucionales.
«Hay que llevar la atención a otro sitio que no sea la imputación de la mujer del presidente del Gobierno y como Nacho Cano opina como Ayuso…», ha reflexionado, mostrándose en todo momento como una víctima en este caso. «Esto ocurre porque las Fuerzas de Seguridad actúan contra un ciudadano libre en un contexto político absurdo. Esto es lo que está pasando», ha remachado. «Pienso que van a por mí», han señalado.
A pesar de estar apenas diez minutos en comisaria, donde se le tomaron las huellas y la pertinente foto, Nacho Cano desconoce exactamente los motivos de su detención. «En una democracia de verdad, el juez decidirá si soy criminal o no, no la policía, que viene dirigida», ha destacado, mientras ha criticado con dureza a los agentes que realizaron la intervención.
FOTOS BORROSAS PARA IDENTIFICAR
Varios de los 17 estudiantes han corroborado su versión al asegurar que las preguntas realizadas por la Policía Nacional se encaminaban a buscar «cosas negativas» sobre Nacho Cano, con «fotos borrosas» e incluso si el artista se había excedido con ellos. «Me preguntaron si Nacho Cano se me había insinuado», afirmó una de ellas durante la extensa rueda de prensa.
Nacho Cano ha negado la mayor al asegurar que apenas aparece por el escenario, dado que para ello está la dirección de la obra Malinche, con un éxito incontestable hasta ahora. «El criminal no soy yo, es a la policía a la que hay que investigar», ha asegurado tras mostrar su total desconfianza al Cuerpo de Seguridad tras haberlo defendido en el pasado.
De hecho, los alumnos becados han presentado hasta 17 denuncias por coacciones contra los agentes, que requisaron los móviles de ellos y realizaron un análisis de los mismos. «Yo ya tengo mi edad que me espero de todo, así que si me encuentran muerto en una cuneta, ya saben quién ha sido», ha advertido.
Nacho Cano niega la mayor al señalar que los 17 supuestos trabajadores son realidad becados, quienes se encuentran en el país para formarse. De hecho, Malinche sufraga todos los gastos asociados, como dietas y pernoctación, sin que haya una transferencia económica. En resumen, para Cano se trata de unas condiciones mejores que los que tienen cualquier becado en cualquier empresa española. Asimismo, todos ellos proceden de México y viven en un hostal de Callao. Tan solo ha habido un problema con un becado conflictivo, al que se le apartó del programa.
REQUISARON LOS MÓVILES DE LOS BECADOS
A este becado se le puso un billete de vuelta a México, pero se resiste a volver a su país natal y amenaza con denunciar. «Pasa el tiempo, seguimos con el programa y hace dos semanas se presentan doce personas de la Policía con una inspectora de trabajo en la escuela donde se imparten clases», continuó Cano.
El número chocó a Cano. «No hacen falta doce policías para controlar a esta gente, a menos que quieras achantar o coaccionar», ha cargado. Todos ellos pasaron por comisaría, desde las 14.00 horas hasta la 1.00 de la madrugada que salió el último. Los hechos ocurrieron hace dos semanas y ahora es cuando están llamados a declarar.
Un día antes de la declaración, los 17 becados deciden poner una denuncia por el trato recibido, mientras Cano apunta al jefe de la comisaría de Leganitos, el comisario Alberto Carba, «muy supeditado a Marlaska», una excusa más para tratar de hilar su argumento sobre una presunta persecución.
DISCUSIÓN CON EL JEFE DE POLICÍA Y EL DIRECTOR DE LA ESCUELA
«Nadie me dice que me van a detener, pero ya me imaginaba que todo esto tiene un trasfondo que no era simplemente el que parecía, en un país lleno de inmigrantes ilegales por un tubo que viven del dinero del Estado», ha reflexionado. Para el creador de Malinche, la supuesta persecución policial se debe a que es «el único» de su sector que ni es de izquierdas ni comunista. «No lo voy a decir nunca porque he viajado y he visto lo que hace esa gente y no soy ni un idiota ni un cobarde», ha remarcado.
«Nos mintieron a la cara», afirma el director de actores de la escuela. «La Policía llegó a la escuela como si fuera una operación antidroga. Nadie se resistió», ha explicado. «Empezaron a hacer preguntas» hasta que se les conminó a todos a prestar declaración en Comisaría. «El jefe de Policía se puso bravo conmigo» tras insistirle que «de ninguna manera» iban a ir a las dependencias policiales.
«Me gritó, me amenazó con detenerme, pero se los llevaron», ha explicado. «La idea era poder sacarles documentación» a los becados, según ha asegurado, una afirmación a la que varios de los alumnos asienten con la cabeza. «Les hicieron descargar los teléfonos e interrogarles en la dirección que ellos querían», ha asegurado. La última persona salió a las 00.30 horas.
LOS BECADOS RESPALDAN LA VERSIÓN DE NACHO CANO
«Nos hicieron preguntas para atacar a Nacho», sostiene una de las jóvenes. «¿Alguna vez te has sentido incómoda por Nacho?», afirma que le preguntaron los agentes. «¿Alguna vez te ha tocado o te ha mirado…?», prosigue la joven. «Claro», ha respondido cuando se le ha preguntado si se sintió coaccionada por los agentes. «Querían que reconociéramos a personas en unas fotos que estaban muy borrosas», ha continuado con su testimonio. «Ellos ya tenían identificadas a las personas en las redes sociales (…) las preguntas estaban encaminadas a lo que ellos querían escuchar», ha puntualizado.
«Querían que contestáramos que estábamos siendo explotados, que estábamos contratados. No fue así», declara otra de las becadas por Malinche. En su defensa, apunta que sabían bajo qué condiciones vinieron a España, que son óptimas, que no solo cumplieron con lo que se prometió, sino «más». Asimismo, afirma que le «preguntaron sobre el acoso», a lo que respondió «no existe (acoso)». Lo mismo con la supuesta explotación. «Sin suplir a nadie», puntualiza.
Los jóvenes llegaron sin visado y una vez en España se les tramita uno para estudios, para lo que es necesario hacerlo antes de 60 días. «Todos y cada uno de ellos solicitaron en tiempo y forma su servicio de estancia por estudios», apuntan. «Ellos están a la espera de la resolución del expediente» y ninguno está trabajando, sino haciendo prácticas, con el fin de volver a México y estrenar allí el musical. Es decir, un período de formación. Las horas de prácticas se realizan en la escuela y en el propio escenario donde se realiza Malinche.