Djokovic ha demostrado una vez más que sus lesiones no le impiden dar el cien por cien
No cabe ninguna duda de que Novak Djokovic es uno de los mejores jugadores en la historia del tenis por hazañas como las que está logrando en la presente edición de Wimbledon. El serbio, que el pasado 5 de junio se sometió a una cirugía por un desgarro muscular en el menisco de la rodilla derecha, ha llegado este lunes a los cuartos de final de Wimbledon.
Su última víctima en el terreno de juego fue precisamente Holger Rune, 16 años más joven que él, a quien venció con un marcador de 6-3, 6-4 y 6-2. Lo que parecía ser un partido complicado se convirtió en el más fácil gracias a su capacidad para levantarse cada vez que se cae y es que la capacidad de Djokovic es algo que no habíamos visto nunca.
La proeza de Djokovic en Wimbledon
Djokovic llega así a los cuartos de Wimbledon por decimoquinta vez, donde enfrentará al australiano Alex de Miñaur, quien eliminó al francés Arthur Fils. Con esto, suma 60 apariciones en los cuartos de final de los ‘Grand Slam’, estableciendo otro récord difícil de igualar para las generaciones futuras en el mundo del tenis. Eso sí, parece que no a todo el mundo le sentó bien su victoria.
El campeón con 24 títulos de Grand Slam envió un mensaje a aquellos que lo abuchearon durante partes del partido: «Para los aficionados que han mostrado respeto hacia mí, buenas noches, y para los que no lo hicieron, buenas noches también. Sé que estaban apoyando a Rune, pero eso fue solo una excusa para abuchearme a mí».
La ofensa hacia Djokovic
Djokovic se sintió ofendido por la falta de respeto mostrada hacia él desde las gradas ya que varios espectadores optaron por pitarle en algunas partes del partido. El tenista comentó: «Llevo más de 20 años en el circuito y me concentro en quienes me respetan y pagan por verme. He jugado en ambientes aún más hostiles y no me afecta».
Más tarde, en su conferencia de prensa, Novak Djokovic explicó que comprende que «el torneo no puede tomar medidas extremas como expulsar a parte de la afición o cerrar el estadio solo porque algunos me están faltando al respeto«. Pero lo cierto es que es algo a lo que habría que poner medidas ya que, en cierto modo, pueden desconcentrar a los tenistas.