La secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, se ha reunido este lunes con representantes de la industria española de la carne de cerdo para abordar la investigación ‘antidumping’ y los posibles aranceles de China sobre los productos porcinos. Esta reunión se produce en un momento crucial para el sector, que enfrenta una potencial escalada de tensiones comerciales entre la Unión Europea (UE) y China.
El gobierno español ha expresado su preocupación por el inicio de la investigación antidumping, una medida que debería servir para hacer frente a la competición desleal de un tercer país y no como «instrumento de presión». Desde el Ministerio de Economía, Comercio y España han destacado la importancia de evitar una escalada de aranceles y subsidios en el ámbito comercial y la necesidad de proteger los intereses de las empresas españolas en los mercados internacionales.
El Impacto Potencial en las Exportaciones Porcinas Españolas
Los posibles aranceles de China sobre los productos porcinos de la Unión Europea (UE) podrían afectar especialmente a España, el principal exportador de la UE de productos porcinos al mundo. Este sector exportó por un importe de 7.500 millones de euros en 2023, y en los cuatro primeros meses de este año las exportaciones de productos porcinos españoles alcanzaron los 2.440 millones de euros.
En concreto, los aranceles de China sobre la carne de cerdo podrían ser una posible respuesta del gobierno de Xi Jinping ante la resolución de la Comisión Europea de imponer provisionalmente aranceles al vehículo eléctrico chino. Esta medida de represalia por parte de China pondría en riesgo las exportaciones porcinas españolas, que se han convertido en un pilar fundamental de la economía del país.
La Necesidad de Salvaguardar los Intereses de la Industria Porcina Española
Ante esta situación de incertidumbre, el Gobierno español ha expresado su firme compromiso con la industria porcina nacional. Desde las autoridades competentes se ha hecho hincapié en la necesidad de proteger los intereses de las empresas españolas en los mercados internacionales, evitando una escalada de aranceles y subsidios que puedan perjudicar a un sector tan importante para la economía española.
La reunión entre la secretaria de Estado de Comercio y los representantes de la industria porcina es un claro reflejo de la prioridad que el Gobierno concede a este asunto. Juntos, trabajarán para encontrar soluciones que permitan mantener la competitividad de las empresas españolas en el mercado global, sin que se vean afectados por las tensiones comerciales entre la UE y China.
