A todos nos gusta la playa, es uno de los destinos favoritos cuándo llega el verano y más el calor. Es un lugar ideal para realizar multitud de actividades como pueden ser leer, hacer deporte o simplemente relajarnos mientras escuchamos el sonido de las olas del mar.
Pero hay que recordar que no todo está permitido, las playas están reguladas por la Ley de Costas que se rige por la normativa de velar por la seguridad y la conservación de las zonas costeras.
LAS PLAYAS ESTÁN REGULADAS POR LA LEY DE COSTAS, PERO NO EXISTE UNA REGULACIÓN ESTATAL
Esto, pese a que no existe una regulación estatal aplicable a todo el litoral español. Cada lugar tiene sus propias ordenanzas que regulan la convivencia y el uso de sus playas. Así, las normas a cumplir en las playas del litoral de nuestro país las elaboran los ayuntamientos. De este modo, estos espacios públicos se rigen por ordenanzas o normativas municipales.
Igualmente, cada vez son más los lugares que ponen normas que les permitan mantener a raya a la gente que causa malestar a los que hacen un uso y disfrute cabal de las playas y de sus servicios. Hay algunas normas que son relativamente normales y lógicas, pero hay otras que se escapan de lo esperable.
Siempre está permitido el paso libre y gratuito, a no ser que algo haya sucedido que impida o suponga un peligro pasear, bañarse, navegar, embarcar y desembarcar, tomar el sol o jugar a las cartas.
El objetivo de las normas es preservar el entorno, la naturaleza, el medio ambiente y las aguas, además de apostar por la solidaridad colectiva y respetar el derecho de todos los usuarios a disfrutar de los arenales en armonía.
LAS MULTAS EN LA PLAYA PUEDEN LLEGAR HASTA LOS 3.000 EUROS
Una de las prohibiciones, claro, es fumar. Cada vez es más común disfrutar de las olas de mar y la arena en un lugar libre de humo. Es por este motivo que prácticamente todas las provincias costeras cuentan con, al menos, una playa exenta de tabaco.
Esto será indicado con una señal en la playa. Si no se cumple esta norma, la sanción, que puede alcanzar los 450 euros, está asegurada. Estas son las prohibiciones más comunes que podemos encontrar en las playas de España, que si se incumplen, podrían llegar a acarrear una multa de hasta 3.000 euros.
- Prohibido cocinar o hacer fuego. Si bien sí que está permitido comer en la playa o llevar neveras o mesas, lo que no se puede hacer es fuego, por ejemplo, con un camping gas. Tampoco se pueden hacer hogueras, con la única excepción del día Sant Joan.
- Animales. Por mucho que sea una práctica común, está prohibida la entrada de animales domésticos a la mayoría de playas de todo el país, con la excepción de los perros lazarillos o los utilizados para actividades autorizadas, como las de salvamento. La normativa depende de cada municipio: en algunos la prohibición se mantiene todo el año, mientras que otros limitan el horario o la época. También hay playas donde el acceso de los animales está permitido.
- No se pueden utilizar geles, champúes o detergentes, ni en el mar ni en las duchas. En este sentido, tampoco se pueden limpiar utensilios.
- Hacer tus necesidades. Aunque sea una práctica bien difícil de controlar, queda prohibido por ley orinar o defecar tanto dentro como fuera del agua.
- Con respecto al ruido, depende de los ayuntamientos, pero hay que tener en cuenta que muchos prohíben el uso de altavoces para no molestar al resto de usuarios.
- Jugar. Como en el caso anterior, cada municipio tiene una normativa respeto jugar a la playa. En algunos sólo se puede hacer en las zonas habilitadas o con permiso, mientras que en otros el juego libre.
- Sin humo. Aunque antes había más disparidad según la playa, últimamente la tendencia es clara: no dejar fumar en la arena.
- Prohibida la venta ambulante. A grandes rasgos, está prohibido vender en la arena. Sin embargo, puede variar en función de las ordenanzas de cada municipio, ya que algunas permiten siempre que haya una parada por cada 200 metros lineales y el vendedor disponga de una licencia.
- Multas por reservar sitio en la playa. Para evitar este comportamiento distintos ayuntamientos tienen en sus normativas las pautas que se deben seguir en las playas y los espacios públicos. Y muchas de ellas contemplan las multas por reservar sitio en la playa con cuantías variadas que oscilan desde los 300 hasta los 3.000 euros.
