La aerolínea Norwegian ha anunciado una revisión a la baja de sus previsiones de resultado operativo (Ebit) para el año 2024. Esta actualización se debe a una combinación de factores que han impactado en el rendimiento de la compañía durante el último período. En un comunicado, la aerolínea ha detallado los principales motivos detrás de esta decisión, brindando una perspectiva más realista sobre sus expectativas financieras para el próximo año.
El reajuste de las proyecciones de Norwegian llega en un momento clave, cuando la industria aeronáutica continúa enfrentando desafíos derivados de la pandemia y otros fenómenos de carácter global. Este anuncio proporciona una valiosa oportunidad para analizar los factores subyacentes que han llevado a la compañía a adoptar esta medida y comprender mejor las dinámicas que afectan al sector.
LOS RETRASOS DE BOEING IMPACTAN EN LA CAPACIDAD
Los retrasos de los aviones de Boeing han sido uno de los principales factores que han obligado a Norwegian a recurrir a capacidad externa correspondiente a entre uno y dos aviones durante la temporada de verano. Esta situación ha generado un impacto directo en la disponibilidad de aeronaves y, por ende, en la capacidad de la aerolínea para atender la demanda de sus rutas.
Adicionalmente, la compañía ha experimentado una menor demanda de tráfico aéreo durante el segundo trimestre, con una contracción tanto del factor de carga como del rendimiento en comparación con el año anterior. Este escenario de menor actividad ha representado un desafío adicional para la aerolínea en sus esfuerzos por mantener su desempeño operativo.
Otro factor que ha afectado las proyecciones de Norwegian es el acuerdo salarial más elevado de lo previsto para los pilotos, tras la conclusión de nuevos convenios colectivos durante este trimestre. Este incremento en los costos laborales ha repercutido directamente en los márgenes operativos de la compañía.
DEBILIDAD DEL TIPO DE CAMBIO Y AUMENTO DE COSTOS UNITARIOS
Además de los desafíos mencionados, Norwegian también ha tenido que enfrentar la depreciación de la corona noruega frente al dólar estadounidense. Esta fluctuación en el tipo de cambio ha representado una carga adicional para la aerolínea, que debe hacer frente a sus obligaciones en una divisa que se ha debilitado en relación con la moneda en la que se realizan gran parte de sus transacciones.
Sumado a esto, la compañía prevé que su coste unitario, excluido el combustible, aumente en un porcentaje de un solo dígito en comparación con 2023. Este incremento en los costos operativos representa otro factor que ha influido en la revisión de las proyecciones para el próximo año.
PERSPECTIVAS PARA 2024 Y ESTRATEGIA DE ADAPTACIÓN
A pesar de estos desafíos, Norwegian mantiene su compromiso de continuar brindando servicio a sus clientes y fortalecer su posición en el mercado. La revisión de las previsiones operativas para 2024 refleja la transparencia y responsabilidad de la compañía al ajustar sus expectativas a la realidad del entorno actual.
En este sentido, la aerolínea ha señalado que sus proyecciones se basan en los precios a plazo de las divisas y el combustible para aviones para el resto del año. Esto indica que la empresa está tomando medidas proactivas para mitigar los riesgos y optimizar su desempeño en un contexto económico y operativo cambiante.
Al informar sobre estos ajustes, Norwegian demuestra su capacidad de adaptación y su determinación por mantener su rumbo estratégico en medio de las complejidades que enfrenta la industria aeronáutica. Esta transparencia y proactividad serán fundamentales para que la compañía pueda navegar con éxito los desafíos venideros y cumplir con las expectativas de sus accionistas, empleados y clientes.