El Gobierno español se encuentra trabajando en la redacción de una nueva Ley de Industria que tiene como objetivo principal fortalecer la autonomía estratégica del país a nivel europeo. Esta iniciativa surge ante la necesidad de generar una mayor resiliencia industrial y reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial, evitando posibles crisis de abastecimiento como la vivida durante la pandemia de COVID-19.
La nueva ley de industria busca impulsar la reindustrialización del tejido económico nacional, incrementar la productividad del sector, simplificar trámites administrativos, aplicar soluciones digitales innovadoras y promover una nueva cultura industrial que permita a España hacer frente a los desafíos del futuro. El proceso de elaboración de esta normativa implica un amplio diálogo con los diferentes grupos parlamentarios, sectores industriales, agentes sociales y comunidades autónomas, con el objetivo de alcanzar un consenso lo más temprano posible.
Hacia una Autonomía Estratégica Europea
La nueva ley de industria tiene como uno de sus principales pilares la autonomía estratégica a nivel europeo. Esto implica la necesidad de reducir los procesos de deslocalización y desindustrialización, evitando depender excesivamente de grandes centros productivos a escala mundial.
La idea es disponer de un listado de productos críticos y de las capacidades de producción nacional, susceptibles de ser movilizadas con rapidez ante una situación de crisis. De esta manera, se busca asegurar la capacidad autónoma de producción nacional de estos productos esenciales, en caso de que el suministro exterior no esté garantizado o se interrumpan las cadenas de flujo comercial internacional.
Para lograr este objetivo, el Gobierno prevé colaborar con las empresas para que puedan mantener, junto a sus líneas de producción comercial habituales, una capacidad latente de adaptación a la producción de bienes estratégicos. De esta manera, podrán escalar la producción con gran rapidez en caso de emergencia.
Impulso a la Reindustrialización y la Innovación
Otro de los pilares clave de la nueva ley de industria es el impulso a la reindustrialización del tejido económico nacional. Para ello, se contempla una regulación de los instrumentos de planificación estratégica, alineados con las directrices básicas de la nueva política industrial europea válidas hasta 2030.
Asimismo, el Gobierno prepara un plan estatal de industria y autonomía estratégica con programas concretos, medidas, recursos y procedimientos con una duración de 3 años. Esto incluye la creación de nuevos órganos de gobernanza, como el Consejo Estatal de Política Industrial, para mejorar la coordinación interministerial.
Además, se incorporará una nueva regulación para la ordenación de los procesos de reindustrialización ante situaciones derivadas de posibles casos de deslocalización, en los que el Gobierno actuará como apoyo para proteger la actividad económica de interés nacional y regional.
En cuanto a la innovación, la nueva ley de industria busca fomentar la aplicación de soluciones digitales y la innovación en el marco de una nueva cultura industrial. Esto se complementa con la búsqueda de talento, capacitación y previsión de perfiles que la industria española pueda necesitar en el futuro, asegurando que «nadie se quede atrás» en este proceso de transformación.