Conocemos a Clara Azurmendi, la nueva promesa del bádminton
Clara Azurmendi, risueña, ambiciosa, luchadora y soñadora, tiene claros sus objetivos y trabaja incansablemente para lograrlos. A sus 26 años, ha alcanzado la cima del bádminton. Reflexionando sobre su trayectoria, afirma que este deporte le ha ayudado a crecer tanto profesionalmente como emocionalmente.
Con genes de una familia deportista (ambos padres estudiaron Ciencias del Deporte), Clara Azurmendi practicó diversos deportes desde muy pequeña. Participó en numerosas actividades extraescolares y probó todo lo que pudo, incluyendo el bádminton, hasta encontrar su verdadera pasión. Con el paso de los años, Clara Azurmendi se inclinó por el baloncesto y el bádminton, deportes que compaginó durante mucho tiempo. Sin embargo, llegó el momento en que tuvo que elegir debido a la incompatibilidad de horarios. Sin dudarlo, optó por el bádminton: «No tuve muchas dudas, este deporte me motivaba más y me parecía más ambicioso», añade.
Clara Azurmendi afirma que este deporte «le da la felicidad»
Al tomar esta decisión, Clara Azurmendi comenzó a entrenar cada vez más, escalando y aprendiendo día a día. Con el tiempo, el bádminton se convirtió en su propia terapia psicológica. Reconoce que cada vez que entrena, logra vaciar su mente y resetear su cabeza de los problemas y el estrés diario: «Es un deporte rápido en el que tengo que estar muy concentrada y tomar decisiones acertadas con rapidez, por lo que, al final, me produce paz y me ayuda a despejarme… Me da felicidad. Cuando juego al bádminton, todo está bien, no tengo ningún problema en mi cabeza. Es lo que más me apasiona y me transmite este deporte».
A los 14 años, dejó Donostia para trasladarse al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, donde se ha formado bajo la tutela de Fernando Rivas, entrenando junto al grupo de la campeona olímpica Carolina Marín. Clara Azurmendi ha destacado en su carrera deportiva con logros significativos, como la medalla de bronce en los Juegos Europeos de Bakú 2015 y su participación destacada en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nankín 2014, donde alcanzó el quinto lugar en la prueba individual. Además, en junio de 2021, ganó el Open de Austria y se coronó campeona de España tanto en individuales como en dobles.
Los Juegos Olímpicos
«Recuerdo los Juegos Olímpicos con cariño, llegaron en mi mejor momento», comenta. En aquel entonces, la deportista enfrentaba una etapa llena de incertidumbre. Primero, una lesión y luego la pandemia de COVID-19 provocaron el aplazamiento de muchas competiciones que ya estaban programadas en su calendario. Posteriormente, contrajo la enfermedad y tuvo que pasar largas semanas en confinamiento, perdiéndose así competiciones importantes.
«Mi participación en los Juegos Olímpicos es un recuerdo muy gratificante porque pude compartirlo con mi padre. Fue un momento especial que disfrutamos juntos y significó un gran logro personal. Además, marcó un punto de inflexión en mi carrera. En ese momento, no estaba pasando por mi mejor momento en cuanto a motivación, ya que las cosas no salían como esperaba. Fue un momento de reflexión para reforzar mis objetivos y seguir luchando y progresando en este deporte de alto rendimiento», expresa con entusiasmo y orgullo.