La factura eléctrica es un tema crucial para las empresas electrointensivas en España, ya que representa una porción significativa de sus costos de producción. Sin embargo, en comparación con sus homólogas en Francia y Alemania, las empresas españolas se enfrentan a un panorama más desafiante.
Este artículo examina las diferencias en los costes de la energía eléctrica entre España, Francia y Alemania, destacando los factores clave que influyen en esta disparidad. Además, se analizan las medidas implementadas por los gobiernos para mitigar el impacto de estos costes en las industrias más sensibles a los precios de la energía.
Diferencias en los Costes de la Energía Eléctrica
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha revelado que la factura por el consumo de energía eléctrica para una empresa considerada electrointensiva en España es 2,7 veces el coste de la energía en Francia y 1,8 veces el coste en Alemania. Esto se traduce en un 174% más caro que en Francia y un 82% más caro que en Alemania.
Uno de los factores clave que explica esta diferencia es que la gran industria francesa adquiere un 62% de su electricidad a través de la tarifa Arenh, a un precio más competitivo de 42 euros el megavatio/hora (MWh). En contraste, los consumidores electrointensivos en España deben hacer frente a unos costes adicionales por los servicios de ajuste del sistema, que no son considerados en Francia y Alemania, ampliando la brecha competitiva en más de 13 euros el MWh.
Además, las compensaciones por CO2 indirecto que obtienen las industrias electrointensivas en Francia o Alemania son «sustancialmente superiores» a las que recibe la industria nacional en España, que están limitadas por la «indisponibilidad presupuestaria«, según destaca AEGE.
Impacto en la Competitividad de las Empresas Electrointensivas
Para la industria electrointensiva, dedicada a los productos básicos y sometida a una fuerte competencia internacional, los precios de la energía eléctrica son un asunto «vital«, ya que pueden llegar a representar hasta el 50% de sus costes de producción, y en algunos procesos incluso los superan.
Esta disparidad en los costes de la energía eléctrica tiene un impacto directo en la competitividad de las empresas electrointensivas españolas. Al enfrentarse a precios más elevados que sus competidores en Francia y Alemania, las empresas españolas se ven en una posición desventajosa a la hora de mantener sus márgenes de beneficio y hacer frente a la competencia global.
Medidas de Compensación y Apoyo Gubernamental
Para mitigar el impacto de estos elevados costes en la industria electrointensiva, el Gobierno español ha implementado mecanismos de compensación por las emisiones indirectas de CO2.
En 2023, el Consejo de Ministros autorizó al Ministerio de Industria y Turismo a efectuar la convocatoria 2024 del mecanismo de compensación de costes de emisiones indirectas de gases de efecto invernadero por un importe de 300 millones de euros para los costes incurridos en el año 2023. Desde 2019, el Gobierno ha destinado cerca de 900 millones de euros a esta industria para la compensación por los costes de emisiones de CO2.
Si bien estas ayudas han sido un paso en la dirección correcta, es evidente que se necesitan medidas adicionales para abordar la brecha en los costes de la energía eléctrica entre España y sus competidores europeos. La competitividad de las empresas electrointensivas españolas dependerá en gran medida de la capacidad del Gobierno para equiparar las condiciones en las que operan con respecto a sus homólogas en Francia y Alemania.