Comerse una buena pasta es uno de los grandes placeres gastronómicos que puede tener un buen amante de la cocina. Sin importar su forma o con qué salsa esté acompañada, un buen plato de pasta para el almuerzo o la cena es algo inigualable, y más si lo maridas con un exquisito vino y finalizas con un postre de lujo.
Sin embargo, uno de los grandes miedos que puede llegar a tener una persona que come pasta de manera regular, es terminar pasado de kilos, esto por la gran cantidad de harinas y carbohidratos que puede llegar a tener un plato de este alimento tan tradicional ya en todo el planeta gracias a su delicioso sabor y la facilidad de su preparación.
El miedo a pasarse de kilos por culpa de la pasta en exceso es un miedo que está presente en muchas personas, menos en los italianos, que, a pesar de comerla todos los días, pocas veces terminan teniendo sobrepeso a causa de esta delicia, tan tradicional en su cocina. ¿A qué puede deberse este comportamiento tan interesante de este exquisito alimento?
1Italianos no engordan por comer pasta
Una cuenta de TikTok manejada por un italiano llamado @fbietto_1, reveló la razón por la cual los italianos no se engordan a pesar de comer pasta casi todos los días de su vida. Y el secreto parece resultó ser bastante evidente, así pocas personas lo sepan.
«El secreto es el punto de cocción de la pasta. Nosotros los italianos la comemos muy al dente, por lo que el almidón es asimilado mucho mejor por nuestro cuerpo y no engordamos», sostuvo el creador de contenidos, sorprendiendo a varios de sus usuarios, que en realidad no conocían esta verdad.
De hecho, así muchas personas no estén habituadas a hacerlo, comerse la pasta al dente puede ser una experiencia gastronómica maravillosa, ya que este alimento queda un poco más duro, lo que hace que sobresalga mucho más su sabor independientemente del acompañamiento o salsa que tenga.
En todo caso, la pasta, sin importar cómo esté preparada, siempre va a ser un plato exquisito en sus diversas formas de preparación, y está en tus manos probarla en restaurantes exclusivos italianos y prepararla en casa, una opción que saldrá mucho más barata y no menos deliciosa.
