El Volkswagen Polo ha sido un modelo emblemático de la marca alemana durante más de cuatro décadas. Su producción en las instalaciones de Volkswagen Navarra en Landaben, Pamplona, ha sido un pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo de la planta. Sin embargo, el 20 de marzo de 2022, se puso punto final a la fabricación de este icónico vehículo en dicha ubicación.
Este acontecimiento marca el inicio de una nueva era para la planta de Volkswagen Navarra, donde se preparan para recibir la producción de dos nuevos modelos eléctricos a partir del año 2026. El Polo no desaparecerá por completo de la oferta comercial de la marca, ya que su producción se traslada a Kariega, Sudáfrica, para abastecer el mercado europeo y otros.
Fin de una Era en Landaben
La producción del Volkswagen Polo en la planta de Landaben, Pamplona, ha sido un pilar fundamental durante más de cuatro décadas. En total, se han fabricado 8.422.161 unidades de este modelo desde su inicio en 1984. El último de ellos ha sido una variante Life, con motor 1.0 TSi de 95 CV, caja de cambios manual de cinco velocidades y color azul, con destino a España.
El presidente de Volkswagen Navarra, Michael Hobusch, ha destacado la importancia del Polo para la planta. «El 1 de junio realizamos una jornada de puertas abiertas bajo el lema ‘Gracias, Polo; hola, eléctrico’, porque el Polo nos lo ha dado todo, un pasado y un presente sólidos que nos permite proyectarnos con confianza hacia el futuro eléctrico», ha señalado.
Además, Hobusch ha aprovechado la ocasión para agradecer a «los miles y miles de compañeros que han trabajado y trabajan en Volkswagen Navarra su desempeño a lo largo de estos cuarenta años, fundamental para hacer de Volkswagen Navarra una de las fábricas de referencia, no sólo en la marca sino en el Consorcio».
El Futuro Eléctrico de Volkswagen Navarra
Con el fin de la producción del Volkswagen Polo en Landaben, Pamplona, la planta se prepara para recibir la fabricación de dos nuevos modelos eléctricos a partir del año 2026. Estos vehículos, uno de la marca Škoda y otro de Volkswagen, convivirán con el T-Cross y el Taigo en las instalaciones.
El presidente del comité de empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales, ha afirmado que «el Polo es un modelo icónico para Navarra y para la planta que nos ha permitido crecer como fábrica y, gracias al esfuerzo continuado de toda la plantilla, establecer unas bases sólidas para encarar el futuro eléctrico con optimismo».
Este cambio de producción hacia vehículos eléctricos representa una oportunidad para Volkswagen Navarra de posicionarse a la vanguardia de la industria automotriz y contribuir al desarrollo de una movilidad más sostenible. La experiencia adquirida a lo largo de los años con el Polo y el compromiso de la plantilla serán pilares fundamentales para afrontar este nuevo reto con éxito.