Antes de vender a Ansu Fati el FC Barcelona esperará a la decisión de Hansi Flick
En las últimas horas el FC Barcelona parece haber cambiado de parecer respecto al futuro de Ansu Fati. Si bien es cierto que la entidad azulgrana ha comunicado cual sería el precio mínimo para hacerse con los servicios del jugador, la idea es que sea Hansi Flick el que tenga la última palabra sobre conservarle o darle salida en este mercado de fichajes.
Así, el joven futbolista tendría una última oportunidad de seguir siendo jugador del FC Barcelona. Para ello, Ansu Fati deberá convencer durante la pretemporada a su nuevo entrenador, el alemán Hansi Flick, por lo que ya se prepara con un plan de trabajo físico específico que le permita recuperar su mejor versión.
Ansu Fati cuesta 40 millones de euros
El rendimiento de Ansu Fati no ha sido demasiado bueno durante las últimas temporadas, una bajada de nivel que le costó la salida del FC Barcelona. En el Brighton, equipo donde ha jugado este curso, tampoco ha mostrado el nivel esperado y su entrenador, Roberto de Zerbi, le sentenció al regreso de su lesión con una duras críticas en público.
Pese a ello, el FC Barcelona está convencido de que en el equipo adecuado Ansu Fati podría recuperar el nivel que mostró en sus dos primeras temporadas como azulgrana. Por ello, han establecido un precio de 40 millones de euros para cualquier equipo que quiera hacerse con los servicios del exinternacional con España.
La ficha de Ansu Fati es una gran losa
El bajo rendimiento mostrado por Ansu Fati en las últimas tres temporadas no es el único freno para los equipos que quieren incorporarle a sus filas. En este sentido, su elevada ficha también es un gran obstáculo para los clubes que buscan su cesión. Y es que, debemos recordar que el futbolista cobra ocho millones de euros brutos al año.
Esta cantidad es inasumible para la gran mayoría de clubes interesados de nuestra liga. De hecho, el Sevilla FC, uno de los equipos más predispuestos a conseguir su cesión, ha dejado claro que ellos tan solo abordarían como máximo el 20% de su ficha, es decir, menos de un millón y medio de euros. El resto correría a cargo del FC Barcelona en un trato menos beneficioso que con el equipo inglés.