Robert Eggers recupera el primer clásico del cine de vampiros en la nueva Nosferatu

‘Nosferatu’ se estrena en un momento interesante. En un año donde la taquilla ha sufrido más de la cuenta, el cine de terror conserva sus buenos números. Es que es un género que es famoso por ser mucho más barato de producir que otros y, por tanto, ser mucho más rentable para los estudios gracias a la fanaticada fiel que sigue manteniendo su rentabilidad y que se aparecen en casi cualquier cinta del género con buenos números. Por eso hay tantas esperanzas en la nueva cinta de Robert Eggers qué, junto a ‘Los Daniels’, y Alex Garland, se ha convertido en el director estrella del estudio A24.

‘Nosferatu’ es un remake de la cinta del mismo título del alemán Friedrich Wilhelm Murnau, que es considerada no sólo una de las abuelas del cine de terror moderno, y una de las piezas fundacionales de la ficción sobre vampiros. La cinta, una adaptación de ‘Drácula’ hecha sin el permiso de los herederos de Bram Stoker, es una prueba de que incluso con herramientas rudimentarias se puede crear terror con base en imágenes rudimentarias. A pesar de lo básico de sus efectos, y de originalmente no tener ningún tipo de sonido, la película ha envejecido bastante bien. 

Entonces: ¿Por qué hacer un remake?. Para Eggers ‘Nosferatu’ ha sido una obsesión por años, siendo originalmente el proyecto que debía dirigir después de su debut de 2015, ‘La Bruja’, pero ‘El Faro’ y ‘El hombre del norte’, terminaron captando su atención. Para él es una forma de acercarse al mito del vampiro, una parte interesante de su visión del cine que siempre ha girado alrededor del folklore germánico, y al cine clásico, después de todo no hay muchas películas más antiguas que ‘Nosferatu’ que se mantengan en la rotación de los cinéfilos. 

Se suma que ha sabido dibujarse como parte del legado de ‘Drácula’ desde antes de su estreno. Aunque suele trabajar con A24 la distribuidora de la nueva cinta es Universal, el estudio construido sobre los monstruos, y apunta a ser quizás el trabajo más comercial del director hasta la fecha, a pesar de estar adaptando una pieza de cine impresionista mudo de Alemania.

UN ELENCO DE PRIMERA CATEGORÍA PARA REVIVIR AL ‘NOSFERATU’

A pesar de no contar con su colaboradora más frecuente, una Ana Taylor Joy que tuvo que dedicarse a otros proyectos, no se puede decir que Eggers no haya sabido rodearse. Bill Skarsgård, el payaso Pennywise en la reciente adaptación de ‘It’, le dará vida al Conde Orlok, Willem Dafoe al profesor Albin Eberhart Von Franz, la versión de la cinta de Murnau de Van Helsing junto a ellos Lilly Rose Depp, Nicholas Hoult, y Aaron Taylor-Johnson completan una constelación de estrellas que no es demasiado común en el cine de terror moderno.

Esto se debe sobre todo al deseo de buena parte del talento de Hollywood en trabajar con el director. Su trabajo ha servido para volver a despegar la carrera de figuras como Dafoe o Robert Pattinson y disparó la carrera de  Anya Taylor-Joy. El poder compartir con él, y sobre todo en una cinta que apunta a ser bastante más comercial que sus trabajos experimentales recientes y que cuenta con el músculo comercial de Universal. 

‘NOSFERATU’ VUELVE UNA Y OTRA VEZ AL CINE

Como ‘Drácula’, su padre accidental, Orlok parece volver una y otra vez a la gran pantalla. El de Eggers es el segundo remake completo de la cinta. Hubo una versión en 1979, bajo el título de ‘Nosferatu el vampiro’ y una italiana en 1988, bajo el título de ‘El vampiro de Venecia’. Pero el efecto de la cinta es más evidente en ‘La Sombra del Vampiro’ del 2000 dirigida por E. Elias Merhige.

Protagonizada por John Malkovich y Willem Dafoe, que evidentemente tiene una cercanía importante a esta historia, la cinta re imagina la historia de la grabación imaginando que Murnau usó un vampiro real, que, por tanto, devoró sangre real. Es un trabajo entre el horror y la sátira que sirve como tributo y como reinvención de la cinta original.