El simposio “Encuentros para la recuperación de la memoria pedagógica” que comenzó el martes 30 de octubre en la Sala Polivalente de la Universidad de La Laguna. Se trata de un evento que se extenderá durante toda la jornada de hoy y que contará con diferentes mesas redondas y conferencias sobre esta temática, la memoria pedagógica, que no solo se interesa por aprender de la educación del pasado, sino que trata de mejorar la del presente y, sobre todo, la del futuro.
Inauguraron este simposio Francisco García Rodríguez, vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna, y Ana Vega Navarro, directora del Aula Cultural Museo de la Educación del mismo centro docente. En su discurso de apertura, Vega Navarro urgió a investigar el pasado para poder entender mejor lo que se está viviendo hoy en día en el ámbito educativo.
García Rodríguez, por su parte, se mostró claro y afirmó que la universidad tiene que transferir tecnología, metodología, conocimientos, pero también valores y cultura a la sociedad. Señaló que la transformación de la sociedad solo pasa si se cambia profundamente la educación. Incluso, indicó que lo que ha sucedido en países como Brasil hace unos días es “insoportable” y que la educación es clave para cambiar y avanzar socialmente. Por ello, para el vicerrector resulta prioritario fijarse en el pasado si se quiere construir un mejor futuro.
Tras la inauguración del simposio, el catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad del País Vasco Paulí Dávila Balsera impartió una charla en la que realizó un repaso de la evolución de los museos de la educación a nivel europeo. Estos espacios han ido cambiando desde sus comienzos a mediados del siglo XIX, pero aún hoy siguen permitiendo tanto al personal investigador como el profesorado o alumnado conocer de primera mano los avances que se han producido a lo largo de los años en los centros educativos.
Por este motivo, para el catedrático los museos son necesarios, especialmente los pedagógicos, puesto que ayudan a cambiar el modo de enseñar. Algo tan sencillo como un aula ha podido mejorar y evolucionar gracias a investigar y modificar lo que había en el pasado. Por tanto, también resulta básico conservar el patrimonio, tal y como señala Dávila.