Bendodo: «Sánchez usa el TC como puerta trasera para sacar adelante los indultos a los condenados por los ERE»

La reciente acusación del vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del Partido Popular, Elías Bendodo, sobre el uso del Tribunal Constitucional por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para aprobar los indultos a los condenados por los ERE, es una revelación preocupante sobre las prácticas que parecen haberse instaurado en el seno del poder ejecutivo.

Bendodo ha señalado que Sánchez habría intentado utilizar «la vía del Constitucional como puerta trasera para sacar adelante los indultos a los condenados por los ERE de Andalucía que no se atrevió a aprobar en Consejo de Ministros». Esta acusación apunta a un uso indebido de las instituciones por parte del gobierno, con el objetivo de sortear los procedimientos legales establecidos y favorecer a determinados individuos condenados por corrupción.

EL ESCÁNDALO DE LOS ERE EN ANDALUCÍA

El caso de los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) en Andalucía ha sido calificado por Bendodo como «el mayor caso de corrupción de la historia de España«. Según sus declaraciones, se habrían defraudado 700 millones de euros de los fondos destinados a los parados andaluces, que habrían sido desviados por los socialistas para sus propios fines, incluyendo el gasto de 20.000 euros mensuales en cocaína.

Bendodo ha resaltado que esta situación de corrupción ha sido constatada por más de 20 jueces, la Audiencia Provincial de Sevilla y el Tribunal Supremo, quienes han determinado la existencia de prevaricación y malversación de fondos públicos. Sin embargo, ahora el Tribunal Constitucional estaría «diciendo lo contrario» con el aparente objetivo de «salvar a unos cuantos socialistas condenados».

Esta aparente contradicción entre las decisiones de los distintos tribunales evidencia la complejidad y la gravedad del caso, y plantea preguntas sobre la independencia y la imparcialidad de las instituciones involucradas. El líder del Partido Popular ha manifestado su preocupación por esta «deriva con tics autoritarios de un gobierno radical» que, según él, «pone a su servicio las instituciones del Estado» para asegurar su supervivencia política, incluso a costa de sacrificar la justicia y el Estado de Derecho.

LA INFLUENCIA DEL GOBIERNO EN LAS INSTITUCIONES

Más allá del caso específico de los ERE, Bendodo ha señalado otros ejemplos que, a su juicio, demuestran la intromisión del gobierno en la independencia de las instituciones. Menciona, por ejemplo, la supuesta relación del presidente Sánchez con el fiscal general del Estado, así como la designación de «delegados del Gobierno» en organismos como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cuyo titular, José Félix Tezanos, habría sido puesto allí «para que diga –a Sánchez– que siempre va a ganar las elecciones cuando siempre las pierde».

Estas acusaciones apuntan a una preocupante tendencia hacia la concentración del poder y la manipulación de las instituciones por parte del gobierno, lo que podría poner en riesgo la separación de poderes y el equilibrio democrático. Bendodo ha instado a que se convoque una Comisión de Investigación en el Senado para que Tezanos, al frente del CIS, «diga alto y claro por qué miente tanto».

En resumen, las declaraciones de Elías Bendodo revelan una grave crisis institucional, en la que el gobierno habría intentado utilizar el Tribunal Constitucional como una «puerta trasera» para indultar a condenados por corrupción, evidenciando una supuesta tendencia autoritaria y un cuestionamiento de la independencia de las instituciones. Estas acusaciones plantean dudas sobre la integridad del sistema democrático y la necesidad de una mayor vigilancia y rendición de cuentas por parte de las autoridades competentes.

LA CRISIS DE CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES

Las declaraciones de Elías Bendodo han puesto de manifiesto una profunda crisis de confianza en las instituciones del Estado, señalando que «sin duda estamos ante la mayor crisis de las instituciones públicas, del estado de nuestra democracia, ante la mayor crisis institucional que hayamos vivido nunca».

Bendodo ha criticado duramente la actitud del presidente Sánchez, a quien acusa de actuar «con recochineo, con descaro y riéndose de la gente», al tiempo que ha denunciado que el gobierno «pone a su servicio las instituciones del Estado» para asegurar su supervivencia política.

Esta crisis de confianza en las instituciones plantea importantes interrogantes sobre la salud de la democracia española y la necesidad de reforzar los mecanismos de control y equilibrio de poderes. La acusación de manipulación del Tribunal Constitucional para favorecer a condenados por corrupción es particularmente grave y exige una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y, en su caso, depurar responsabilidades.

En este contexto, la solicitud de una Comisión de Investigación en el Senado para esclarecer las supuestas mentiras del CIS y su presidente, José Félix Tezanos, apunta a la urgente necesidad de recuperar la credibilidad y la transparencia de las instituciones públicas, pilares fundamentales de un sistema democrático sólido y confiable.