8,5 millones de espectadores, sin contar los usuarios de RTVE Play. Es una cifra extraordinaria de espectadores que supera cómodamente al resto de la temporada televisiva y los datos de cualquier programa del prime time o de La Liga y es la que consiguió el partido entre España e Italia en la fase de grupos de la Eurocopa el jueves pasado. Como todo el torneo hasta ahora, los datos de audiencia de los partidos del torneo de la UEFA han demostrado que a pesar de los comentarios, el problema no es tanto la pérdida de interés en el fútbol, sino lo complicado que puede ser ver los partidos día a día.
Es un dato que pone a la UEFA en la mira, y que puede ser el motivo por el que RTVE le ha puesto el ojo a la Champions como parte de su programación para el año próximo. Pero lo cierto es que los datos de audiencia de la gran cita internacional europea han puesto el ojo en como el presidente de la Liga, el siempre controvertido Javier Tebas, ha manejado la competición, sobre todo a nivel de derechos televisivos.
Es que mientras otras competiciones deportivas a nivel internacional revisan opciones para facilitar que los espectadores accedan a ellas, la Liga española sigue manteniendo exclusividad de servicios como los de Movistar+ o Dazn, e incluso si las negociaciones para transmitir el torneo en la televisión pública funcionan el Madrid, el Valencia, El Barcelona y el Atlético de Madrid están fuera de los límites para la transmisión en abierto.
Parte de la preocupación es que no solo el Real Madrid, sino toda la Liga, pueden contar ahora con la presencia de uno de los jugadores más atractivos del planeta para los televidentes. La marcha de Kylian Mbappé de la liga francesa ha sido suficiente para matar el interés de casi cualquier comprador internacional, pero mientras tanto la liga española ya ha vendido los derechos de la competición hasta 2027, por lo que tampoco se puede aprovechar el fichaje más mediático del torneo quizás desde que Cristiano Ronaldo y Messi abandonaran el torneo.
TEBAS EN SU LABERINTO
Mientras que los datos de la Eurocopa vuelan y el pagar los servicios de Movistar+ o de DAZN sigue superando los 100 euros al mes para ver el torneo completo. Esto hace que en España los datos de la liga se sigan quedando cortos en España, mientras en otros países sigue siendo una de las ligas más comentadas. Por comparación, un usuario sin pagar ningún servicio de cable puede tener por el mismo precio HBO, Amazon, Disney+ y Netflix y todavía no se acerca al precio.
No es casual que otras competiciones deportivas hayan ganado espacios con este tipo de productos. Es el caso de la Fórmula 1 y su ‘Drive to Survive’ en Netflix, y la nueva serie documental alrededor de la propia liga española, ‘La Liga: Más allá del Gol’ que se emitirá en la misma plataforma. No son malas estrategias para esto, pero llama la atención cuando la propia liga se niega a acuerdos similares que faciliten su visionado.
Mientras tanto, la Liga Francesa había negociado con Amazon, aunque la partida de Kylian Mbappe ha complicado este acuerdo, Apple Tv+ ha adquirido los derechos de la MLS y busca tener los de la Premier y el mundial de Clubes y la NBA ha dado incluso un paso más y ha presentado un servicio propio que permite ver todos los partidos, y una cobertura especial a través de su League Pass pagando un máximo de 20 euros por temporada. Son precios muy diferentes, que la Liga podría plantearse si se alejara del modelo de cable tradicional.
Es una realidad que aplica también para los próximos juegos olímpicos. La competición será transmitida en varios territorios a través del servicio de streaming de Warner, ahora Max, y es una de las grandes herramientas de la competición para llegar a su
LAS ESTRATEGIAS DE LA LIGA SON DEMASIADO ANTIGUAS
En cualquier caso, es una demostración del problema que está teniendo la liga española, y varias competiciones similares en Europa: Mientras sigan teniendo un costo estratosférico seguirán perdiendo espectadores, y aunque Javier Tebas aseguró que el motivo es que Google permita páginas para ver partidos de forma ilegal, en la práctica el problema no es que los espectadores busquen otras opciones para ver la liga, sino que su atención puede ser captada por TikTok, Netflix, Spotify o cualquier otra cantidad de opciones de entretenimiento mucho más accesibles que el fútbol.