El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha señalado que prevén renovar en octubre su acuerdo con China para nombrar obispos y ha reiterado el deseo del Papa de viajar al país asiático, si bien ha manifestado que de momento «no se dan las condiciones» justas para esa visita.
Parolin afirmó en la Pontificia Universidad Urbaniana que están tratando de encontrar los mejores procedimientos también para la aplicación del acuerdo firmado en su día y que se renovará a finales de este año. «Esperamos que este camino conduzca a conclusiones positivas«, señaló.
El Legado de Celso Costantini y el Impulso hacia una Mayor Concordia
Parolin evocó la figura de Costantini, que fue delegado apostólico del Papa en China desde 1922 hasta su partida en 1933. Tuvo un papel clave en la convocatoria del Concilio de Shanghai de 1924, que supuso una reunión sin precedentes de altos funcionarios del Vaticano y de China continental. Según Parolin, puede considerarse como el antecedente de la firma del acuerdo de China con la Santa Sede para los nombramientos episcopales que ya ha sido renovado dos veces en 2020 y 2022.
Parolin destacó así el «método Costantini«, que ha germinado sus frutos en las relaciones entre la Santa Sede y el mayor Estado de Asia y que continúa siendo «la dirección seguida también por el Papa Francisco«. La Carta de Benedicto XVI a los católicos chinos de 2007 fue el inicio que se concretó con el acuerdo provisional firmado en Pekín en 2018 para los nombramientos de obispos.
El Deseo del Papa de Visitar China y Estrechar los Lazos
Según ‘Vatican News’, Parolin reveló el deseo del Papa de poder visitar algún día el «gran y noble» país asiático. Sin embargo, dejó claro que de momento, se trata de un objetivo lejano, pero que «si hubiera una apertura por parte de los chinos, el Papa viajaría inmediatamente«.
Parolin comentó que el Papa siente un gran aprecio y no pierde ocasión de expresarlo hacia el pueblo chino y la nación china. «Tal vez porque es jesuita, por lo que tiene toda la herencia del pasado. Ciertamente, todos estos son pasos que ayudan a entenderse cada vez más, a acercarse cada vez más. Esperemos que este camino pueda llevar a una conclusión positiva«.
El acuerdo provisional firmado en Pekín en 2018 para los nombramientos de obispos fue el inicio de un proceso que ha encontrado una importante aplicación en casos concretos. Los desarrollos positivos registrados hasta ahora nos dan la esperanza de que seguirán más y mayores avances en las relaciones entre el Vaticano y China.
Parolin recordó que tras el acuerdo, todos los obispos chinos están en plena comunión con la Iglesia católica. De ahí, el deseo de Parolin de que continúe «el diálogo y el proceso iniciado por los católicos chinos para favorecer «una mayor concordia bajo la guía de sus pastores, en plena comunión con el Papa que «tantas pruebas ha dado de su amor por ese gran pueblo».
En resumen, el Vaticano y China se encuentran en un momento crucial para fortalecer sus lazos y avanzar en el acuerdo sobre los nombramientos episcopales, lo que podría abrir la puerta a una visita histórica del Papa a China. El legado de Costantini y el impulso del Papa Francisco son claves para este proceso de acercamiento y diálogo entre Oriente y Occidente.