La lucha contra los mosquitos puede ser una tarea ardua, pero con un simple truco que reutiliza las cápsulas de café usadas, puedes mantener tu hogar libre de estos molestos insectos de manera efectiva y económica. Este método no solo ahuyenta a los mosquitos, sino que también contribuye al reciclaje y a la reducción de residuos. A continuación, te mostramos cómo aprovechar al máximo este recurso natural. Aquí te damos algunos tips para empezar: asegúrate de que las cápsulas estén secas, utiliza un quemador de incienso y considera hacer saquitos con los posos secos para otros insectos.
1Preparación de las cápsulas de café
El primer paso es preparar las cápsulas de café usadas. Asegúrate de que estén completamente secas antes de utilizarlas. Las cápsulas de aluminio son las más adecuadas porque resisten el calor. Retira la cubierta de la cápsula y colócala en un portavelas o quemador de incienso. Prende fuego al café seco con una cerilla o un mechero y deja que se queme como si fuera incienso. El aroma del café tostado inundará tu hogar y los mosquitos se mantendrán alejados. Si utilizas cápsulas de plástico, deberás extraer el café filtrado y seco antes de proceder.