La situación actual de la Fiscalía General del Estado en España es alarmante, y el Partido Popular ha expresado su profunda preocupación al respecto. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha señalado que el fiscal general, Álvaro García Ortiz, ha «superado todas las barreras imaginables» y se ha preguntado qué más tiene que pasar para que deje su puesto al frente del Ministerio Público.
Sémper ha comparado al fiscal general con el director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, cuya dimisión también ha solicitado el Grupo Popular en numerosas ocasiones. Según el portavoz del PP, García Ortiz se ha convertido en el «Tezanos de la Fiscalía», lo que implica que ha perdido la independencia, la imparcialidad y la neutralidad que se espera de esta institución.
La Fiscalía Bajo Sospecha: Un Instrumento de la Degeneración Institucional
Sémper ha denunciado el «papel que está jugando» el fiscal general del Estado porque «quien tiene que ayudar a impartir Justicia y hacer respetar las leyes es sospechoso de incumplirlas». Según el portavoz del PP, el «ordeno y mando del señor García Ortiz va más allá, mucho más allá, de su autoridad jerárquica». Incluso ha indicado que el fiscal general ha afirmado, a través de alguna filtración, que va a permanecer en su puesto, incluso en el supuesto de que fuera imputado.
Para Sémper, esta situación es inaceptable, ya que sería la primera vez que un fiscal general del Estado estaría investigado por el Tribunal Supremo. Además, ha señalado que García Ortiz «acumula una montaña de escándalos a su espalda», lo que ha provocado que la independencia, la imparcialidad y la neutralidad de la Fiscalía no existan en España.
La España de Sánchez: Una Degeneración Institucional y Democrática
Según el portavoz del PP, «la España que quiere el señor Sánchez pasa por la degeneración institucional y democrática«. Por eso, ha dicho que «urge recuperar la institucionalidad y la independencia de las instituciones» porque todo lo que envuelve al presidente del Gobierno desde su investidura «está rodeado de sospechas».
El Partido Popular ha expresado su firme rechazo a esta situación y ha pedido que se tomen las medidas necesarias para restablecer la independencia y la neutralidad de la Fiscalía General del Estado. Consideran que la degeneración institucional y democrática que se observa bajo el liderazgo de Sánchez es inaceptable y amenaza la estabilidad y la confianza de los ciudadanos en las instituciones.