Los Veintisiete han adoptado este lunes 17 de junio la ley de restauración de la naturaleza –que busca recuperar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas para 2030– con el voto a favor de 20 Estados miembro, la abstención de Bélgica y el rechazo de Finlandia, Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia y Suecia.
La ley, que fue acordada por el Consejo y el Parlamento Europeo en noviembre de 2023, dependía ahora de la adopción final por parte de los Estados miembro después de que el pleno del Parlamento Europeo la aprobase el pasado febrero en una ajustada votación.
La Presidencia belga del Consejo agendó este lunes un nuevo debate al respecto y su posterior votación después de constatar el pasado 22 de marzo que la ley no contaba con la mayoría necesaria ya que Austria, Bélgica, Finlandia, Italia, Países Bajos, Polonia y Suecia expresaron reparos, a los que se unió además Hungría, en principio defensora del «sí», en un giro que desequilibró la balanza a favor de la minoría de bloqueo y amenaza con encallar el reglamento.
Sin embargo, el cambio de posición de Austria, que este domingo ya anunció en sus redes su ministra de de Medio Ambiente, Leonore Gewessler, ha restablecido el equilibrio a favor del sí pese a las desavenencias en el gobierno de coalición, ya que el canciller austriaco, Karl Nehammer, ha pedido que se ignore el voto de su ministra, debido a que el respaldo a la ley es contrario a la postura del propio Nehammer.
Esta votación suponía el paso final para que la ley entrase en vigor y era también la última oportunidad de la presidencia belga de apuntarse el tanto, pese a haberse abstenido en la votación debido también a reparos internos.