Italia es uno de los países más visitados del mundo por sus grandes atractivos turísticos. Se estima que cada año este hermoso lugar recibe más de 6 millones de turistas, entrando en el Top-5 de las naciones más populares junto a Francia, España, Alemania y los Estados Unidos.
Su cultura familiar y cercana, la deliciosa gastronomía y su impresionante arquitectura histórica son algunas de las razones que impulsan a millones de personas alrededor del planeta a querer visitar sus ciudades y monumentos. Y tampoco podemos olvidarnos de aquellos lugares dentro de Italia donde hay unas playas espectaculares, que te dejarán sin aliento.
Sin embargo, hay sitios que no son necesariamente conocidos de manera masiva, pero que conservan un impacto cultural interesante y que podrían ser muy bellos de visitar. Uno de ellos es un pequeño pueblo abandonado hace ya varios años, que a pesar de tener un aura de soledad, conserva su encanto y hace parte de algunos circuitos turísticos de la provincia de Matera.
1El pueblo abandonado de Italia
El pueblo que se ha hecho viral en TikTok se llama Craco. Según dice su historia, fue construido estratégicamente 400 metros sobre un acantilado. Pese a su belleza, el lugar tuvo que ser deshabitado por las innumerables tragedias que tuvo que sufrir su pueblo: hambrunas, enfermedades y un gran terremoto.
Craco fue construido posiblemente en el año 540 después de Cristo por los griegos. Llegó a tener en su momento 3500 habitantes, un monasterio, un bello castillo y cuatro plazas. Hoy en día las calles y esos lugares de interés están completamente abandonados.
En el año 1892, este pequeño pueblo de Italia sufrió su primer gran éxodo, cuando la mayoría de la población decidió partir hacia otros lugares porque las condiciones de la tierra no eran las más óptimas para vivir del cultivo y la agricultura.
Pero todo empeoró en el año 1963, cuando un sismo destruyó un gran número de viviendas, lo que produjo que los últimos habitantes también decidieran buscar un nuevo sitio para vivir, uno más seguro y, por supuesto, con mejores oportunidades laborales. Para ese entonces, se estima que solo quedaban 1800 habitantes en el lugar.
Hasta que, finalmente, el 1975, el pueblo fue abandonado de manera definitiva, quedándose sin gente. A partir de ese momento solo se escucha el silencio de la nostalgia, el ruido del reloj detenido en el tiempo y los pasos alegrones y esporádicos de algunos turistas aventureros que se atreven a desafiar la soledad y el paso del tiempo.