El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, arremetió este martes contra el portavoz del Partido Popular en el Congreso, Ignacio Cosidó, y contra su tesis doctoral por exigirle previamente explicaciones sobre la suya e incluso reclamarle que dimita aplicándose a sí mismo “lo que pide para los demás”.
Sánchez respondió en la sesión de control al Gobierno del Senado a una pregunta del portavoz popular en la que cargó contra el jefe del Ejecutivo por su tesis doctoral y por haberse negado a comparecer ante el Pleno de la Cámara Alta tras la petición que aprobó el Partido Popular aprovechándose de su mayoría absoluta.
Cosidó espetó a Sánchez que el Senado “representa la soberanía nacional” y no es “ningún lodazal”, por lo que “tiene una obligación constitucional de someterse al control” de la Cámara Alta, aunque haya rechazado la exigencia de comparecencia del PP acogiéndose a que el Reglamento no dice expresamente que deba hacerlo ante el Pleno, aunque sí en comisión.
El portavoz del PP adujo que Sánchez tiene la “obligación” de dar explicaciones en el Senado sobre su tesis doctoral pero la “ha incumplido de forma reiterada” y con esa actitud “demuestra el escaso talante democrático que le caracteriza”. Por todo ello, le pidió que asuma su responsabilidad y dimita dado que “hay una gran mayoría de españoles que cree que ha hecho trampas en su tesis doctoral”.
En su réplica, Sánchez atacó al Partido Popular subrayando que en el Grupo Popular del Senado que dirige Cosidó hay parlamentarios que han aparecido en los ‘papeles de Bárcenas’ por haber cobrado presuntos sueldos en dinero negro, hay otro que ha aparecido implicado en el ‘caso Púnica’ y hay otro que ha sido cuestionado por el Consejo de Europa.
El presidente del Gobierno fue incluso a por Cosidó por la tesis doctoral “La economía de la defensa en España 1982-1992” y mostró su sorpresa por dos circunstancias que considera llamativas: que según el registro Teseo la leyó en pleno día festivo, el 1 de enero de 1994, y que entre los miembros del tribunal estaban compañeros del Partido Popular como Cristóbal Montoro y Luis Gámir.
Sánchez instó a Cosidó a hacer “pública su tesis” como él tuvo que hacer con la suya y le reprochó que en el Partido Popular aplican “la ley del embudo: muy ancha para ustedes y muy estrecho para los demás”. Además, le reprochó que cuando era director de la Policía retiró del cargo al comisario que estaba investigando el ático del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, que acabó detenido y en prisión preventiva.
El jefe del Ejecutivo acusó al PP de “devaluar el Poder Legislativo” cuando estaba en la Gobierno y de hacer ahora mismo con el “Poder Ejecutivo” cuando está en la oposición, pero se negó a “entrar en ese juego que degenera la vida política”. Defendió que su moción de censura contra Rajoy sirvió para “regenerar la política” y presumió de hacer “muchas cosas” en estos cuatro meses al frente de La Moncloa en esta materia, como publicar las declaraciones de altos cargos desde 2014 o solicitar un informe al Consejo de Estado para reducir los aforamientos de los políticos.
Por todo ello, instó al PP a encontrar “pronto el camino de la moderación, acabar con la radicalidad y la crispación porque el centroderecha no se sienta representado por la oposición que ustedes lideran en el Congreso y el Senado”.
Cosidó le exigió de varias formas que dimita y convoque elecciones por ser un “presidente de paso”, a lo que Sánchez contestó que “todos los presidentes del Gobierno son de paso”. Incluso, ironizó con el hecho de que desde el centroderecha le consideren un “izquierdista peligroso extremo”, que quiere “romper España” y hasta bromeó con el hecho de que ayer le criticaran “por donar sangre”. “Yo sé que todo lo que haga es ilegal, inmoral y hasta engorda”, apostilló entre risas.
El portavoz del PP le criticó también por la negociación que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, está llevando a cabo con el PNV y especialmente con el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junquera, durante su visita del pasado viernes a la cárcel donde cumple prisión preventiva.
Cosidó se refirió a Iglesias como el “testaferro político” de Sánchez y manifestó su “indignación” por el papel que está jugando el líder morado, porque deja al Gobierno de España como “una marioneta de Podemos” al acudir a la cárcel a negociar los Presupuestos de 2019. “Eso no es regeneración política, es una vergüenza democrática”, remachó.
Sánchez volvió a desmarcarse de las gestiones que está realizando Iglesias al afirmar que “en nombre del Gobierno quien negocia es el Gobierno” y, de inmediato, emplazó al PP a apoyar las cuentas del próximo año “si tanto les duele que apoyen los demás”, dado que incluyen beneficios para los ciudadanos como la recuperación del subsidio para los mayores de 52 años, la subida del SMI a 900 euros y la cotización a la Seguridad Social para los cuidadores de personas con dependencia.