Aprueban 550.441 euros para restaurar la portada de la basílica de San Vicente de Ávila

La Basílica de San Vicente en Ávila es una de las joyas del románico español, con una historia que se remonta a siglos atrás. Situada en el corazón de esta ciudad histórica, la fachada oeste de este imponente templo alberga un conjunto escultórico de gran valor artístico que ahora será objeto de una importante labor de restauración.

El Consejo de Gobierno de la región ha aprobado la contratación del servicio de restauración de este conjunto escultórico, con una inversión estimada de 550.441 euros. Este proyecto tiene como objetivo principal lograr la conservación y estabilidad de los elementos originales de la portada, eliminando o minimizando la presencia de contaminantes que han causado un deterioro continuo de esta valiosa obra.

Abordando los Desafíos de la Conservación

La intervención de conservación planteada tiene en cuenta la necesidad de limpiar la piedra de los diversos materiales que han provocado alteraciones muy graves y extendidas en toda la portada. Esto implica procesos de desalación y consolidación de la piedra, así como la fijación de pequeñas películas desprendidas, la adhesión de fragmentos y la estabilización estructural de volúmenes con riesgo de desprendimiento.

Además, la recuperación de una lectura coherente de la portada es fundamental, ya que la presencia de diferentes revestimientos ha alterado significativamente su apariencia original. Este trabajo de restauración busca devolver a la portada su aspecto histórico y la integridad de su diseño artístico.

La Importancia de la Basílica de San Vicente

La Basílica de los Santos Hermanos Mártires, Vicente, Sabina y Cristeta, más conocida como Basílica de San Vicente de Ávila, es el templo románico de mayor tamaño e importancia de la ciudad y una de las obras más destacadas de este estilo arquitectónico en todo el país.

Al oeste del templo se alza un monumental bloque flanqueado por sendas torres cuadradas que delimitan un atrio abovedado, tras el cual se ubica la portada oeste de la iglesia. Esta portada occidental se realizó en un momento tardío de la edificación del templo, presentando ya un lenguaje protogótico.

La preservación de este conjunto escultórico de la fachada oeste de la Basílica de San Vicente es fundamental para mantener vivo el legado cultural y artístico de esta joya del románico español, asegurando su conservación para las generaciones futuras.