La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó este martes que será el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien mañana marque en el Congreso de los Diputados la posición de España referida a la venta de armas a Arabia Saudí
Así se pronunció Robles, durante una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, después de que el Gobierno alemán haya pedido a sus socios en la UE que sigan su ejemplo y dejen de vender armas a Arabia Saudí en respuesta a la muerte del periodista Jamal Kashoggi en el consulado saudí en Estambul (Turquía) el pasado 2 de octubre.
La titular de Defensa dejó claro que será el jefe del Ejecutivo quien mañana marcará la posición de España sobre este particular durante su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para explicar los motivos por los que mantiene la venta de armas a Arabia Saudí, a petición de ERC y Unidos Podemos. España es actualmente el cuarto proveedor de armas a Arabia Saudí.
Robles consideró lo sucedido con Kashoggi de una «enorme gravedad» por haberse perpetrado una «gravísima vulneración de los derechos humanos» y por todo lo que representa de ataque a la libertad de expresión.
Destacó como «muy importante» la reacción de la comunidad internacional ante este caso y afirmó que es «imprescindible» la puesta en marcha de una investigación «independiente y transparente» que determine las circunstancias en que se produjo la muerte de Kashoggi.
«La comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado ante una «vulneraciones terribles de los derechos humanos», aseveró.
Robles también se refirió a la venta de 400 bombas de precisión que finalmente serán suministradas a Arabia Saudí, a pesar de que en un primer momento se decidió no hacerlo por las dudas que existían sobre el uso de este material en Yemen. Lo hizo para afirmar que este asunto está «políticamente cerrado» y emplazó al PP a dar explicaciones de si firmó este contrato en 2015 a cambio de una serie de contrapartidas del régimen saudí.
No obstante, celebró que de aquella polémica haya surgido un debate que está candente en la actualidad y que se concreta en la siguiente pregunta: «¿tienen que primar los intereses comerciales a la protección de los derechos humanos?». Esto le sirvió para manifestar que dicho debate «no es fácil», como se puede observar en Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, exige al Gobierno que deje de vender armas a Arabia saudí, mientras que su alcalde en Cádiz, José Manuel González, ‘Kichi’, ha defendido mantener el contrato con el país saudí que comporta también la fabricación de barcos de guerra en los astilleros de esa ciudad, con el consiguiente perjuicio para el empleo en la localidad que tendría cancelarlo.
Apuntó que España mantiene un compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos humanos y puso de manifiesto que la decisión de vender las 400 bombas de precisión fue en última instancia de Sánchez.