La Ley de Amnistía aprobada recientemente en España tiene como objetivo superar los hechos vinculados al procès que produjeron división y confrontación en Cataluña y en el resto del país. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado claramente la voluntad del legislador al redactar esta ley, la cual busca cerrar una etapa dolorosa y abrir nuevos caminos de diálogo y entendimiento.
Ante el debate sobre la aplicación de la norma, Sánchez ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, recordando que España se rige por un sistema democrático en el que las discrepancias se dirimirán en instancias superiores, como el Tribunal Constitucional. Su llamado a jueces y fiscales es a respetar la voluntad del legislador, que fue la de superar los hechos que causaron tanta división y confrontación en Cataluña y España.
PASAR PÁGINA DEL «TRAUMA» DEL PROCÈS
Sánchez mantiene que se reunirá con el expresidente catalán Carles Puigdemont y con el resto de líderes independentistas, con el objetivo de «pasar página» del «trauma» que supuso para Cataluña y para España lo sucedido en 2017. El presidente considera que los catalanes votaron por abrir una nueva etapa y no por volver a la situación de hace unos años.
En este sentido, Sánchez ha rechazado ser partícipe del pacto entre Junts y ERC para designar a Josep Rull (Junts) como presidente del Parlamento catalán. El líder del PSC, Salvador Illa, es visto por Sánchez como el único que puede aglutinar una mayoría suficiente para gobernar, ya que las fuerzas independentistas no alcanzan la suma necesaria.
Sánchez ha celebrado que en Euskadi, PNV y PSE-EE hayan alcanzado un acuerdo para gobernar, y cree que en Cataluña terminará pasando lo mismo. «La democracia siempre encuentra su camino», ha señalado, apelando al sentido de la responsabilidad y afirmando que no están para «perder el tiempo«.
LA DEMOCRACIA SIEMPRE ENCUENTRA SU CAMINO
Según Sánchez, la sociedad catalana ha dado la razón a quienes apostaron por que la convivencia se abriera paso para superar la mayor crisis territorial que ha vivido España en democracia. El presidente afirma que lo han hecho «solos, contra viento y marea» y ante la oposición «furibunda» de la derecha y la ultraderecha.
La Ley de Amnistía es vista por Sánchez como una oportunidad para cerrar un capítulo doloroso y abrir una nueva etapa de diálogo y entendimiento en Cataluña. El presidente confía en que, a través del respeto a la voluntad del legislador y la apuesta por la convivencia, se pueda superar definitivamente el «trauma» del procès y construir un futuro de prosperidad y unidad para toda España.