La jugadora española de bádminton, Carolina Marín, vislumbra posibilidades de ganar el oro en los Juegos Olímpicos de París, aunque admite que será «mucho más complicado que en Río (2016)», donde se coronó campeona olímpica. Pese a estos desafíos, Marín se muestra optimista y segura de sus capacidades. «Es mucho más complicado que en Río, pero tengo mis opciones», declaró Marín durante la presentación del evento ‘ADO, haciendo historia juntos’, en el que participó junto a otros deportistas olímpicos y patrocinadores del proyecto.
Marín ha identificado a sus principales competidoras para esta ocasión: la coreana An Sejong, actual número uno del ranking mundial, y la china Chen Yufei. «Yo creo que, sinceramente, una de nosotras tres va a ser la que gane esa medalla de oro», enfatizó. La onubense está plenamente consciente de la difícil competencia que le espera, pero cree firmemente en su potencial y está enfocada en su objetivo.
Sueño Olímpico y Desafíos Logísticos
Carolina Marín ha expresado su deseo de ser la abanderada de España en los Juegos de París, un honor que considera un sueño para cualquier deportista. Sin embargo, la posibilidad de que el bádminton comience al día siguiente de la ceremonia de apertura podría complicar este deseo. «Yo creo que para un deportista es todo un sueño llevar la bandera olímpica. A mí todavía no me ha llamado nadie, no sé absolutamente nada», explicó Marín, mostrando su entusiasmo pero también su preocupación.
La campeona olímpica recordó que se rompió la segunda rodilla hace tres años, lo que añade un grado de complejidad a su preparación física. «Yo sigo con mis entrenamientos y mi concentración. Pero sí es cierto que yo tengo que tener muy en cuenta que físicamente hace tres años me rompí la segunda rodilla, y que son muchísimas horas. Contemplaría todo en el caso de que me llamasen y me propusieran ser la abanderada de España, pero tengo que tener muy en cuenta que son ocho o nueve horas de pie, y que yo compito al día siguiente», detalló.
Marín resaltó que contendería todas las circunstancias y consultaría con su equipo antes de tomar una decisión definitiva. Si la competición se programara para la primera mañana después de la ceremonia, aceptarlo podría poner en peligro su rendimiento. «Si desde el Comité Olímpico Español pudieran hacer algo por cambiar mi horario o proponer jugar al segundo día, habría menos problemas para ser abanderada», agregó. «Lo más importante es la salud; si eso va a poner en peligro el que pueda conseguir mi gran objetivo, sin ninguna duda tendré que lamentarme mucho y decir que no.»
Preparación y Desempeño Reciente
En términos deportivos, Carolina Marín llega de un desempeño mixto en sus últimos torneos, cayendo en semifinales en Indonesia y en cuartos de final en Singapur. «Las sensaciones han sido buenas, sobre todo en este último torneo, porque en Singapur tuve una tortícolis que me fastidió bastante y jugué como pude», expresó Marín. Pese a las dificultades físicas, se quedó con la actitud mostrada en la pista. «A pesar de perder en semifinales, entre comillas estoy tranquila, porque sé que lo que tengo que mejorar son pequeñas cosas de calidad de volante», resaltó.
Marín lamentó no haber podido dar su mejor versión en Singapur debido a problemas de salud, pero se mantiene positiva y enfocada en mejorar esos pequeños aspectos técnicos que pueden marcar la diferencia en los Juegos Olímpicos. «Me hubiera gustado estar mejor, porque si es cierto que en Singapur cogí esa tortículis, que me impidió muchísimo jugar y dar mi mejor versión», lamentó la jugadora.
Durante el acto de la Asociación de Deportistas Olímpicos (ADO), Marín subrayó la importancia del apoyo de las empresas y patrocinadores para cumplir con sus objetivos y sueños. «Sin el apoyo de las empresas sería muy complicado cumplir los objetivos y sueños. Tenemos un deporte increíble en todos los aspectos y por eso mismo agradecer este apoyo, y por el otro, que sigan apostando porque es una apuesta segura», comentó.
En conclusión, Carolina Marín se prepara con determinación y confianza para enfrentar los desafíos en los Juegos Olímpicos de París, consciente de la dura competencia y la importancia de la preparación física y mental. «Sé que mucha gente quiere que gane ese oro, pero la que más quiere soy yo», concluyó la campeona olímpica.