El Banco de España ha estimado que las recientes sentencias sobre el derecho a deducción en el IRPF para algunos mutualistas y la inconstitucionalidad de ciertos preceptos del Real Decreto-Ley de 2016 relativos al Impuesto de Sociedades elevarán el déficit de este año en dos décimas, según sus nuevas proyecciones macroeconómicas.
«Estas dos decisiones judiciales acarrean nuevas obligaciones de gasto para el Estado, lo que podría incrementar el déficit en torno a 0,2 puntos porcentuales del PIB en 2024″, indica el informe del Banco de España.
Previsión del Déficit Público
Pese a esto, el Banco de España ha mejorado sus previsiones sobre el déficit público para este año, situándolo en el 3,3% del PIB, dos décimas menos que la estimación anterior, pero aún por encima del 3% proyectado por el Gobierno para 2024.
Sentencia del TJUE y su Impacto Potencial
El Banco de España no ha incorporado en sus proyecciones la sentencia del TJUE del pasado 30 de mayo sobre la incompatibilidad del tramo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos (vigente entre 2013 y 2018) con la normativa europea, lo cual podría generar nuevas obligaciones de gasto y aumentar aún más el déficit.
Medidas para Reducir el Déficit
En contrapartida, otras medidas incluidas en las previsiones del Banco de España señalan una rebaja del déficit. La extensión de las medidas transitorias de ingresos relacionadas con los gravámenes temporales a empresas energéticas y entidades financieras hasta 2025 contribuirán a reducir el déficit en una décima en 2025. Sin embargo, estas medidas aportarán una décima más de déficit en 2026 debido a cambios como la suspensión de las contribuciones ordinarias al Fondo de Garantía de Depósitos a partir de 2025.
Incertidumbre en la Conversión de Gravámenes
El Banco de España ha subrayado que la conversión en permanentes de los gravámenes temporales sigue estando sujeta a un «elevado grado de incertidumbre» y, por tanto, no se incluye en las actuales proyecciones.
Proyecciones a Largo Plazo
Para los años 2025 y 2026, el Banco de España recorta en cuatro décimas la proyección de déficit para 2025, situándolo en el 3,1%, y lo proyecta en el 3,2% para 2026, frente al 3,5% de la anterior previsión. Esto dejaría a España en incumplimiento frente a las reglas fiscales de Bruselas, que exigen un déficit inferior al 3%.
Efecto de los Fondos Europeos
Respecto al gasto financiado con los fondos europeos del programa ‘Next Generation EU’ (NGEU), el Banco de España mantiene inalteradas sus estimaciones en relación con las proyecciones de marzo. Se prevé que el gasto asociado a estos fondos se haya incrementado del 0,2% y 0,4% del PIB en 2021 y 2022, respectivamente, al 0,7% en 2023, y que continúe aumentando en 2024 hasta situarse en torno al 1% del PIB.
Impacto Máximo del NGEU
El impacto máximo del programa NGEU sobre el PIB de la economía española se materializaría en los años 2025 y 2026, según las proyecciones del Banco de España.
Orientación de la Política Fiscal
Para 2024, se espera que la política fiscal sea «ligeramente contractiva». No obstante, para 2025 y 2026, la orientación presupuestaria se tornaría aproximadamente «neutral». La aplicación de las nuevas reglas fiscales europeas, vigentes desde el pasado 30 de abril, implicará un «tono contractivo» de la política fiscal española a partir de 2025, el cual no está incorporado en el presente ejercicio de proyecciones.
En resumen, aunque las decisiones judiciales recientes incrementarán el déficit, el Banco de España se mantiene optimista respecto a las previsiones del déficit público y la futura orientación de la política fiscal en España. La combinación de sentencias judiciales, medidas fiscales y el impacto de los fondos europeos será crucial para la evolución económica del país en los próximos años.